Los profesores dan la voz de socorro: "No recuerdo que las reuniones entre padres y maestros fueran tan difíciles en el pasado"

Es un sentimiento compartido, no solo por el personal docente, sino también por gran parte de la sociedad: en muchas ocasiones, los padres son peores que los niños. Y aunque pueda parecer una exageración, realmente es así. O al menos, así lo denuncian, cada vez con más frecuencia numerosos profesores, y no solo de España, respecto al comportamiento agresivo de los padres hacia los maestros y profesores.

Esto se hace más patente cuando tienen lugar las tutorías entre profesorado y padres de los alumnos. Un reciente estudio publicado por la Unión de Educación y Ciencia (GEW) de la localidad austriaca de Hesse, ha revelado este problema, que a su vez, acarrea uno aún mayor: la escasez de profesores.

Y es que, según explican, en dos años podría haber en el país austriaco un déficit de más de 10.000 profesores titulados. Y en gran parte, relacionan este problema con el comportamiento de los padres en las reuniones cara a cara, que cada vez son más numerosas y más beligerantes.

Como decíamos, este asunto es un problema en numerosos lugares, como en España, pero nuestro país no es el único que afronta este tipo de situaciones.

Según varias profesoras que ejercen en Viena, actualmente se ha producido una "intensificación de las reuniones entre padres y profesores", y denuncian numerosos insultos, comportamientos incívicos y agresivos. "No recuerdo que las reuniones de padres y maestros fueran tan difíciles como lo son hoy" denuncia esta maestra.

Y en este sentido, denuncia un comportamiento paterno muy común: creerse que sus hijos son infalibles. Y esto, asegura la profesora, se torna en un espinoso asunto, ya que los padres asimilan peor las críticas que los propios hijos, y actúan al ataque cuando se les afea una conducta o un comportamiento.

Pese a esta crítica, la profesora admite que los profesores no siempre actúan de la mejor manera, reconoce que cometen errores y que no siempre puedan estar al 100%, sin embargo, denuncia que los comportamientos son cada vez más beligerantes y agresivos por parte de los padres, con amenazas, insultos y reacciones con palabras despectivas.