Los juzgados autorizan la entrega a las familias de 155 cuerpos de fallecidos por la DANA

Los juzgados de los partidos judiciales más afectados por la DANA que azotó a la Comunitat Valenciana ya han autorizado la entrega a las familias de un total de 155 cuerpos de personas fallecidas.

De este modo, se han expedido las correspondientes 155 licencias de enterramiento o incineración a las funerarias desde que se registrasen las primeras víctimas mortales del temporal del pasado 29 de octubre. Los familiares y allegados pueden recoger los restos mortales en la morgue de Feria Valencia y trasladar a los difuntos a aquellos lugares que designen.

Por procedencia, el partido judicial más afectado hasta ahora ha sido el de Catarroja, que abarca los municipios de Albal, Alfafar, Benetúser, Catarroja, Llocnou de la Corona, Masanasa y Sedaví. En todos estos núcleos poblaciones se han expedido ya 59 licencias.

Los Juzgados de Torrent, donde hay un equipo en la sede judicial dedicado en exclusiva para estos trámites, se han otorgado ya 56 licencias. Esta sede, situada en la Plaza de la Llibertat número 3, está abierta al público de forma ininterrumpida desde las ocho de la mañana hasta las cinco de la tarde.

En el partido judicial de Requena se han expedido 23 licencias para familiares desde el inicio de la DANA. En Alzira han sido 5, las mismas licencias que se han tramitado en Llíria hasta esta mañana, mientras que en el partido judicial de Valencia se han tramitado 4 y en Mislata, 3.

Los juzgados implicados siguen acogiendo comparecencias con los parientes de los difuntos ya identificados. Tras esas comparecencias, los jueces autorizan la entrega de los restos mortales y los letrados de la Administración de Justicia expiden las licencias de enterramiento o incineración a las empresas fúnebres que, de este modo, ya pueden gestionar la recogida de los restos mortales de sus familiares.

El objetivo de los órganos judiciales con diligencias previas abiertas por fallecimientos durante la DANA es agilizar al máximo los trámites burocráticos para que los damnificados por la tragedia puedan hacer frente al proceso de duelo y de despedida de sus seres queridos.