Los científicos descienden a 5.200 metros bajo el océano y se topan con un tesoro que cambiará la economía del país
Concretamente, valorado en 24.800 millones de euros.
Un equipo de investigadores ha explorado más de 100 áreas del lecho marino, alcanzando profundidades de hasta 5.200 metros. Como resultado, se ha estimado que alrededor de 10.000 km² contienen aproximadamente 230 millones de toneladas de minerales con altas concentraciones de manganeso, níquel y cobalto.
Estos elementos son esenciales para las baterías de iones de litio, utilizadas en teléfonos inteligentes, coches eléctricos, la industria aeroespacial y otras tecnologías modernas. Así lo destaca en una información el portal griego News Bomb.
El valor potencial de estos depósitos se estima en 24.800 millones de euros. Las reservas de cobalto y níquel descubiertas podrían satisfacer la demanda de Japón durante 75 y 11 años, respectivamente. Actualmente, los mercados globales de estos componentes dependen en gran medida de China. Por lo tanto, una vez que Japón inicie la minería sistemática, no solo su economía se verá beneficiada, sino que también podría alterar significativamente la distribución global de metales raros.
Expertos prevén que la demanda de tierras raras y otros materiales clave para la producción de baterías aumentará considerablemente. La transición hacia la electrificación y el abandono de los combustibles fósiles tradicionales abren nuevas oportunidades. Empresas como Tesla ya han demostrado que la producción de vehículos eléctricos puede ser una industria lucrativa, y Japón busca fortalecer su posición en este sector con su reciente descubrimiento.
Tres mil millones de toneladas... al año
A pesar del enorme valor de los yacimientos, Japón planea proceder con cautela. Según el profesor Yasuhiro Kato de la Universidad de Tokio, se prevé una extracción anual de unos tres millones de toneladas de materias primas. Este enfoque cuidadoso busca minimizar los impactos negativos en el ecosistema marino, evitando los riesgos catastróficos que han surgido en otras partes del mundo debido a perforaciones apresuradas.