Nacho de la Fuente, General Manager del Hotel Montera Curio by Hilton: "Aquí creemos en el lujo de ser escuchado"

Ubicado en pleno corazón de Madrid y en un edificio que data de 1924, el Hotel Montera de la cadena Hilton, se erige como un ejemplo de lujo contemporáneo, no solo por sus cinco estrellas y su ubicación en plena Gran Vía, sino también por su enfoque en resaltar lo mejor de la tradición española. 

El hotel cuenta con 93 habitaciones, entre las que se incluyen ocho suites amplias y luminosas con vistas espectaculares a la Gran Vía y la calle Montera, tres terrazas, una piscina, un restaurante y una coctelería. Todo ello bajo una estética diseñada por el interiorista Lázaro Rosa-Violán ― que mezcla la tradición española con el modernismo ― y con el lema "de Madrid al cielo".

El lobby, situado en la planta 9ª, se caracteriza por su acceso a tres terrazas exteriores: Terraza Burladero, Sol y Sombra, donde los huéspedes pueden disfrutar de una variada carta y coctelería. En esta misma planta, el hotel dispone de dos salones privados, Porta Gayola y Temple.

En este sentido, para conocer más sobre este proyecto y su visión para estas festividades navideñas, conversamos con Nacho de la Fuente, General Manager del Hotel Montera. 

Durante la conversación, Nacho explica cómo el hotel abraza la tradición local, especialmente durante las festividades navideñas. Este año, han preparado una serie de actividades, desde eventos en su rooftop para ver el encendido de luces hasta menús exclusivos en el restaurante La Brasserie, ubicado en la novena planta, cuya propuesta gastronómica combina platos tradicionales con reinterpretaciones modernas, como su versión del icónico bocadillo de calamares madrileño o su tortilla abierta con sobrasada y piparras encurtidas.

"Nuestra idea ha sido traer platos tradicionales de nuestra cocina, junto con versiones de platos internacionales con un toque madrileño. Queremos que el cliente internacional sienta que vive una experiencia realmente local", comenta Nacho de la Fuente.

Además, espacios como su azotea, El Cielo del Chicote, antiguamente conocido como el Museo Chicote (la primera coctelería de España), ofrecen junto a sus tapas y cócteles en un ambiente exclusivo con una piscina, solarium y camas balinesas, unas vistas espectaculares de la Gran Vía, ideales para celebraciones especiales como Nochevieja.

En cuanto al diseño, el hotel destaca por su carácter único. Bajo la dirección del interiorista Lázaro Rosa Violán, la decoración se inspira en la cultura taurina desde una perspectiva artística y estética, evitando los estereotipos tradicionales. A esto se suma la obra de Miguel Caravaca, que es visible desde las cristaleras de su ascensor, de unos 40 metros de largo. 

Por otra parte, Nacho también destaca el compromiso del hotel con la sostenibilidad, implementando medidas como la eliminación de botellas de plástico mediante termos reutilizables y fuentes de agua en los pasillos. Finalmente, invita a quienes buscan unas Navidades diferentes a disfrutar de la propuesta del hotel, donde pueden encontrar opciones gastronómicas y de ocio para todos los gustos, además de su rincón favorito, el Salón Temple.

Nacho, para aquellos que no te conocen, llegaste al Hotel Montera Madrid después de una destacada trayectoria en la industria hotelera, incluyendo tu trabajo en el Hotel Madrid. ¿Qué fue lo que te atrajo de este proyecto y qué enfoque has querido darle desde que llegaste al hotel?

Nacho de la Fuente: Creo que de este proyecto me seduce que es un producto único en la ciudad de Madrid. Ofrece un enfoque que realmente abraza la cultura española y la pone en valor. Todo esto además con el respaldo de una marca internacional como Hilton, que ayuda en el posicionamiento.

En Navidad, Madrid se convierte en un destino turístico clave. ¿Qué iniciativas o experiencias especiales han preparado para atraer a visitantes durante estas fechas?

Hemos hecho de todo, desde eventos en nuestro rooftop para ver el encendido de las luces navideñas hasta una decoración moderna y atrevida en la fachada. Sabemos que hay un público local y nacional que viene a Madrid buscando esa atmósfera navideña, así que hemos querido aportar nuestro granito de arena.

En el restaurante La Brasserie ofrecéis menús exclusivos para Nochebuena, Navidad y Nochevieja. ¿Qué tipo de experiencia gastronómica pueden esperar los huéspedes este año?

Nuestra idea ha sido traer platos tradicionales de nuestra cocina, junto con versiones de platos internacionales con un toque madrileño. Queremos que el cliente internacional sienta que vive una experiencia realmente local.

¿Podrías dar algún ejemplo de estos platos?

Claro, por ejemplo, en nuestro menú de gala de Nochevieja, tenemos una versión moderna del bocadillo de calamares. Es un buñuelo relleno de sofrito que acompaña una pata de calamar, reinterpretando un clásico madrileño.

La ubicación del hotel, en pleno corazón de la ciudad, ¿cómo complementa la experiencia navideña para los visitantes?

Estar en el corazón de Madrid nos sitúa en el epicentro de la decoración y las luces navideñas, el kilómetro cero de estas festividades. Es una oportunidad única para que nuestros huéspedes, tanto nacionales como internacionales, compartan la magia de la ciudad.

Uno de los puntos más destacados del hotel es El Cielo del Chicote, la azotea. ¿Qué hace tan especial este espacio?

Nuestra azotea es la más alta de la Gran Vía, con vistas increíbles que abarcan desde el inicio de la calle hasta Callao y el edificio Schweppes. Es perfecta para una tarde con amigos o, por ejemplo, para disfrutar de los fuegos artificiales en Nochevieja.

También me ha llamado la atención la inspiración en la calle Montera. ¿Cómo se refleja este detalle en el diseño y la decoración del hotel?

Queríamos crear un hotel único, que no se pudiera encontrar en ninguna otra ciudad del mundo. En Madrid hay proyectos maravillosos, pero muchos de ellos podrían estar en París, Nueva York o Sídney. En nuestro caso, le pedimos a Lázaro Rosa Violán, el interiorista encargado del proyecto, que la decoración abrazara la cultura española. Dado que estamos en la calle Montera, incorporamos un estilo taurino, pero desde una perspectiva más estética: los vestidos de torear, las texturas de los capotes y las muletas. Nos inspiramos en un estilo artístico casi picassiano, poniendo en valor la tradición de la tauromaquia, pero sin incluir al toro como elemento central.

La sostenibilidad es un pilar importante del Hotel Montera. ¿Cómo planean integrar esta filosofía en el día a día del hotel?

Es algo que trabajamos incluso antes de abrir. Ser parte de Hilton nos exige cumplir con estándares medioambientales muy altos, y nosotros hemos querido ir más allá. Por ejemplo, en lugar de las tradicionales botellas de agua en las habitaciones, hemos introducido termos reutilizables con fuentes de agua en los pasillos. Los clientes pueden usar estos termos durante su estancia y muchos incluso los compran como recuerdo.

Antes hablaba de Lázaro Rosa Violán, pero también destaca la obra de Miguel Caravaca. Este madrileño tiene una presencia importante en el hotel, ¿verdad? ¿Qué significa su arte para el ambiente del hotel y cómo contribuye a su identidad?

La obra de Miguel Caravaca es esencial para nosotros. Desde la planta cero, donde los huéspedes llegan, hasta la recepción en la novena planta, su obra ayuda a contar una historia sobre Madrid. Cada planta incluye elementos únicos que reflejan aspectos de la cultura madrileña. Por ejemplo, en la planta ocho tenemos una representación del dicho “más chulo que un ocho”, y en la novena, referencias a la Virgen de la Almudena. Este recorrido visual enriquece la experiencia del cliente y les permite conocer nuestra cultura de forma única.

En total, ¿cuántos metros de obra son aproximadamente?

Aproximadamente, son unos 43 metros cuadrados de obra y 68 lienzos que se integran en todo el recorrido visual del hotel.

El turismo de lujo es cada vez más exigente. ¿Qué cree que busca el turista que se hospeda en un hotel como el Montera durante la temporada madrileña?

Soñamos con que nuestros huéspedes busquen vivir una experiencia diferente y auténtica. El lujo ya no se define solo por los detalles dorados o la opulencia, sino por ofrecer algo único, que no se pueda encontrar en otro lugar del mundo. Además, creemos en el lujo de ser escuchado. Mientras la tecnología nos ayuda a agilizar procesos, dedicamos más tiempo a estar cerca del cliente, a conversar y a entender sus necesidades. Para nosotros, eso también es lujo.

¿Qué tipo de huésped se hospeda en el Hotel Montera?

En su mayoría, es un cliente internacional, con un alto porcentaje de norteamericanos, ya sea de Estados Unidos, Canadá o México. Estamos observando un cambio de tendencia en Madrid, donde el lujo ya no se centra solo en el barrio de Salamanca, sino que está migrando hacia el centro de la ciudad, cerca de donde estamos ubicados.

Para terminar, ¿qué mensaje le darías a aquellos que están pensando en pasar estas fiestas en el Hotel Montera? ¿Qué pueden esperar de la experiencia navideña y de fin de año en el corazón de Madrid?

Les animaría a venir a disfrutar con nosotros. Creemos que nuestra propuesta tiene algo para todos, desde platos internacionales como ostras y caviar hasta opciones más tradicionales como solomillo con reducción de vino tinto. Es una excelente opción para quienes desean evitar las complicaciones de celebrarlo en casa y simplemente disfrutar mientras nosotros nos encargamos de todo.

Por último, ¿cuál es tu rincón favorito del hotel?

Mi rincón favorito es el Salón Temple. Es un espacio diseñado para aquellos que necesitan un momento de pausa y tranquilidad, en contraste con el dinamismo de la ciudad. Después de explorar Madrid, es el lugar perfecto para relajarse y disfrutar de un momento de calma.