Esto dice la ley sobre prohibir usar la piscina comunitaria a los vecinos morosos
La ley es rotunda al respecto.
El verano ya ha llegado y con él la temporada de piscinas. Las piscinas municipales se convierten en un hervidero de jóvenes deseosos de darse un buen chapuzón, mientras que las piscinas comunitarias, si se tiene el privilegio de vivir en una urbanización o edificio con una, hacen las delicias de los más pequeños de la casa, que la convierten en la mejor alternativa de ocio ahora que ya han acabado el curso escolar.
No obstante, dicha piscina comunitaria no está abierta para todo el mundo. Tal y como recoge la Ley 10/2022, de 14 de junio, los vecinos morosos no podrán hacer uso de la misma: "se dota a las comunidades de propietarios de capacidad sancionadora, legitimándolas para que puedan sancionar al moroso privándole del uso de instalaciones y/o elementos comunes", recoge el texto.
La prohibición también se extiende al uso de las pistas deportivas, de haberlas, de las zonas de recreación y parques y de otro elemento común no esencial.
¿Afecta también a la familia?
De acuerdo a la normativa, la ley se extiende a toda la unidad familiar. De esta manera, ni el vecino moroso ni su cónyuge y sus hijos podrán hacer uso de la piscina. Lo mismo le sucede a una persona que está en alquiler y el propietario, por la razón que sea, ha dejado de pagar la cuota de la comunidad.
La medida, si bien pretende poner freno a este tipo de situaciones comunes en las comunidades de vecinos, es de difícil aplicación, dadas las complicaciones para vigilar constantemente que estos vecinos no empleen la piscina y otras instalaciones.