La mujer más rica de Rusia regala dos tercios de su fortuna en una historia que termina con muertes y tiroteos
Los hechos tuvieron lugar el pasado miércoles en Moscú, cuando la situación se tensó hasta tal punto que dos guardias de seguridad resultaron muertos.
Una pareja de millonarios, una empresa gigantesca, un tiroteo y dos muertos. Estos podrían ser los ingrediente de una película de acción hollywoodiense, pero la realidad, en ocasiones supera la ficción, y esta historia ocurrió durante el pasado miércoles en Moscú.
Los protagonistas son Tatyana Bakalchuk -la mujer más rica de Rusia y fundadora de la empresa Wildberries- y su exmarido, Vladislav Bakalchuk. Ambos, de origen ruso, han estado casados durante 20 años, pero desde que se anunciara el divorcio el pasado mes de abril, se encuentran en numerosas disputas legales por el control de la empresa, que figura al nombre de los dos.
Las batallas legales entre ambos se intensificaron cuando Tatyana, que contaba con una fortuna de más de 3.500 millones de euros gracias a su empresa, decidió aceptar un acuerdo para fusionarla con la compañía operadora en publicidad, Russ Outdoor, la cual se hizo con el 35% de Wildberries y con 27 de las 30 filiales de la empresa 'familiar', una decisión que su marido y cofundador Vladislav, impugnó.
Esta operación, que finalmente se llevó a cabo pese a la postura de Vladislav, repercutió negativamente en Tatyana, que perdió 3.000 millones de euros. Hasta aquí la situación podría definirse como aun asunto de negocios que no salió bien. Pero la historia no acaba aquí.
Y es que, Tatyana denunció a su exmarido de "adquisición hostil" de la empresa, algo que desencadenó los hechos fatales que tuvieron lugar el pasado miércoles, cuando su marido lideró a un grupo armado hasta la sede de la empresa en Moscú con la intención de hacerse a toda costa, con el control de la compañía, según informó la revista Forbes.
Una vez en el lugar, comenzaron a producirse tiroteos, que se saldaron con dos guardias de seguridad muertos y siete heridos, hechos por los que Vladislav fue detenido acusado de asesinato, mientras que el copropietario de Wildberries se defendió declarándose inocente y víctima de un ataque sin motivo en el momento en que se personó en el lugar.