La increíble mansión fabricada con el esqueleto de un Boeing 737

Cuando un avión termina su vida útil, lo normal es que vaya al desguace y se utilicen las piezas que pueden valer para reparar otras aeronaves. Pero hay un empresario que ha decidido comprar un Boeing 737 y transformarlo como vivienda vacacional, y está triunfando entre la alta sociedad. 

Felix Demin, como se llama este visionario, es el creador de Private Jet Villa. Como recoge Xataka, se trata de una increíble oferta para disfrutar de unas vacaciones diferentes en Bali (Indonesia). Ha utilizado el fuselaje del avión para crear un hotel de lujo que puede reservarse directamente a través de la página web de Booking.

El hotel-avión se sitúa en la cima de un acantilado en Uluwatu, en la península de Bukit. Pero llevarlo hasta ese lugar no fue nada fácil, supuso un auténtico desafío logístico y la ayuda de camiones y grúas. Tuvo que trasladarse el fuselaje en dos partes porque era imposible su transporte íntegro.

Una vez colocado en el lugar adecuado, los encargados de este proyecto diseñaron el interior del avión. Abrieron un hueco en uno de los laterales del fuselaje para ampliar la experiencia de lujo del hotel. Y desde ese punto exacto se tienen unas vistas privilegiadas al mar y la vegetación que lo rodea. 

La cabina de mando del Boeing 737 se convirtió en la habitación principal, que cuenta con jacuzzi. El avión también tiene una suite de primera clase en la que hay una bañera de mármol tallada a mano. Y el ala derecha es una zona donde descansar y poder hacer ocio nocturno disfrutando de la tranquilidad que aporta el lugar. 

Esta villa ofrece a sus clientes otras comodidades, típicas de cualquier hotel, como minibar, secador de pelo, sistema de sonido, sala de estar o chimenea al aire libre. Además, los huéspedes tienen el desayuno gratuito incluido en la reserva y pueden acceder a una lista de cócteles, vinos y champán que está a su disposición.