La gigante granja de insectos europea con tentáculos en España y avalada por Robert Downey Jr. se enfrenta a la ruina
Tiene un año para encontrar nuevos socios financieros para gestionar su gigafábrica de Poulainville, en el Somme.
La compañía francesa Ynsect enfrenta una escasez de efectivo. La empresa, dedicada a la cría de insectos, ha iniciado inició un procedimiento de salvaguardia ante el tribunal comercial de Evry el 25 de septiembre. Ahora tiene un año para encontrar nuevos socios financieros para gestionar su gigafábrica de Poulainville, en el Somme.
Si la empresa se puede salvar, el tribunal definirá un plan de reestructuración. De lo contrario, podría enfrentarse a un proceso de reorganización o liquidación forzosa, según ha informado el medio Les Echos.
La empresa, fundada en 2011, se dedica en su autoproclamada "granja vertical más grande del mundo" de 45.000 metros cuadrados a criar insectos para usarlos como proteína para la alimentación de plantas y animales y, en menor medida, para alimentación humana.
En 2022, último año del que se conocen las cuentas, el líder francés en la cría de insectos registró pérdidas de casi 90 millones de euros, frente a menos de 600.000 euros de ventas. Sin embargo, todo empezó bajo los mejores auspicios para esta compañía.
Además, en octubre de 2020 cerró una ronda de financiación de 315 millones de euros en la que participó el popular actor de cine Robert Downey Jr. junto a otros cinco fondos de inversión, según informó entonces la empresa en un comunicado. La empresa registró contratos de suministro por valor de 89 millones de euros. Entre sus primeros clientes se encuentra la firma de productos alimenticios para acuicultura Skretting, la empresa alemana de sustratos y abonos para plantas Compo y la bodega española Familia Torres.
"Nuestra ambición es revolucionar la cadena alimenticia que, literalmente, empieza desde lo básico: insectos y barro. Nos afecta a todos nosotros, ya seamos amantes de la carne o veganos proque es como nuestras plantas y animales son alimentados", indicó ese año el cofundador, presidente y consejerdo delegado, Antoine Hubert.
Ynsect, sin embargo, sufre especialmente porque ha gastado mucho, según el medio francés. La empresa ha comprado la participación de sus competidores, especialmente en el extranjero. Al mismo tiempo, la construcción de su gigantesca fábrica de Poulainville se retrasó dos años debido a la covid-19, lo que provocó que los costes se descontrolaran. Y el gran problema de Ynsect son sus costes de producción. Porque la harina de insectos cuesta mucho más que la harina de soja o de pescado.