La divertida palabra que usan en Aragón para hablar del tobogán que no entienden en el resto de España
Tiene su razón de ser.
La diversión de cualquier niño cuando sale de la escuela o en el fin de semana pasa por acudir al parque más cercano, columpiarse y subirse por los muros hasta alcanzar la cima de esa caseta infantil.
Dichos parques se convierten en todo un despliegue de alegría para los más pequeños de la casa y de preocupación para los padres. Muchos ven de reojo cómo sus retoños se deslizan por los toboganes sin ningún cuidado, a riesgo de que acaben con un buen golpe en el culo que les haga llorar un buen rato.
Esta rampa deslizante tan cotizada en estos espacios de diversión infantil tiene diferentes nombres en función de la comunidad autónoma en la que estés. Tal es el ejemplo de Aragón, donde al tobogán, además de tobogán, le llaman esbarizaculos, un término que para quien no es oriundo de estas tierras le resultará completamente desconocido.
La palabra viene de la unión del verbo esbarizar (deslizarse) con culo. “Cuidado con el esbarizaculos, no te vayas a caer y acabemos en el médico”, se podría llegar a escuchar decir a una madre aragonesa a su pequeño cuando se sube por el tobogán a toda prisa.