Italia no es país para las bicicletas: adiós a todos los carriles bici
La polémica está servida.
El nuevo Código de Carreteras de Italia, que próximamente podría ser aprobado de manera definitiva y que cuenta con el apoyo del ministro de Infraestructuras y Transportes del país, Matteo Salvini, contempla una llamativa medida: acabar con los carriles bici presentes en las carreteras.
Los carriles bici en las carreteras italianas fueron introducidos en el año 2020 con el objetivo de reservarle un espacio en las calzadas a la circulación de bicicletas. Los mismos no están separados físicamente del resto de la carretera a través de barreras; la división entre la calzada y el carril bici la hace una línea pintada en el asfalto.
De esa forma, llevando a cabo una inversión reducida por parte de la administración pública, se podía lograr que el número de desplazamientos en bicicletas en el país se incrementara de forma considerable.
Precisamente esa ausencia de separación entre las carreteras y los carriles bici es uno de los principales argumentos para eliminarlos. Quienes defienden la supresión de estos carriles bici aseguran que ponen en riesgo la seguridad de los ciclistas.
Sin embargo, hay quienes se muestran en total desacuerdo con esa afirmación. Desde el portal BikeItalia opinan que “los carriles bici, aunque no ofrecen una separación física entre ciclistas y automovilistas, siguen proporcionando una importante señal visual para los conductores, que se ven obligados a reconocer y respetar el espacio reservado a las bicicletas”.
Igualmente, subrayan respecto a ese motivo de eliminación que “argumentar que los carriles bici son peligrosos equivale a argumentar que deberíamos eliminar las líneas centrales de las carreteras porque no separan físicamente los carriles de circulación en sentido contrario”.