India conquista la Luna a precio de ganga

El 28 de agosto de 2023, la sonda Chandrayaan-3 se anotaba un hito: ser la primera nave no tripulada que alunizaba en el polo sur de la Luna, un territorio inexplorado hasta ahora y en el que la India ya ha conseguido datos valiosos sobre la composición, la estructura y el entorno de esta región lunar. Referencias que serán útiles para futuras misiones lunares, como la misión Artemis de la NASA. 

Apenas han transcurrido dos meses desde el alunizaje de la sonda y los paseos de la Chandrayaan-3 entre los cráteres y rocas del polo sur de la Luna ya han permitido obtener las primeras y prometedoras revelaciones científicas: la presencia de azufre en la la superficie de la Luna, el descubrimiento de agua helada en el satélite o la detección de lunamotos, movimientos sísmicos más débiles que los terrestres, pero que pueden proporcionar información valiosa sobre la estructura interna de la Luna.

Más allá de los descubrimientos científicos, la misión de la India a la Luna también puede presumir de su bajo coste, si se compara la realizada por la Indian Space Research Organisation (ISRO) con otras ya realizadas por la NASA y la ESA en los últimos años.

Según la agencia espacial india, el viaje de la Chandrayaan-3 a la Luna ha salido más barata, incluso, que la segunda misión del proyecto. Así, esta última ha tenido un coste de 74 millones de dólares frente a los 96,5 millones presupuestados para el lanzamiento fallido de la Chandrayaan-2, que en 2019 acabó estrellándose contra la superficie lunar, tal como recoge El Economista. 

Un coste muy inferior al de misiones espaciales que se han puesto en marcha en los últimos años. Por ejemplo, la misión Artemis I de la NASA, que está programada para lanzarse en 2024, tiene un coste estimado de 28.000 millones de dólares. La misión ExoMars 2020 de la ESA, que aterrizó en Marte en 2021, tuvo un coste de 2.100 millones de euros.