El fuego se cobra ya 13.300 hectáreas en Tenerife mientras la lucha se concentra en el norte
El perímetro del incendio supera los 90 kilómetros, en una dura jornada en la que llegan síntomas positivos, pero las llamas continúan sin control en buena parte de la isla.
Los trabajos de los equipos de extinción contra el incendio forestal que comenzó el 15 de agosto en el monte de Arafo, en la isla de Tenerife, se han centrado durante esta noche en consolidar la zona norte para poder centrar en la mañana de este lunes en la zona de Mal Abrigo y pico Cho Marcial, que es la que más preocupa.
Por su parte, el fuego, que sigue sin estar controlado aunque hay muchas zonas del sur estabilizadas, ha alcanzado las 13.383 hectáreas afectadas en un perímetro abarca 90 kilómetros a lo largo de ya once municipios al sumarse Los Realejos. Son los últimos datos ofrecidos por las autoridades para actualizar la información sobre la evolución del incendio. De momento, se sigue sin tener constancia de que se haya quemado ninguna vivienda.
En cuanto a los vecinos desalojados, son unas 12.000 personas tras las evacuaciones que se han producido durante este fin de semana, la última de ellas la de los trabajadores del Parador Nacional del Teide aunque este domingo han podido volver a sus casas vecinos de diferentes zonas de Candelaria y Arafo, si bien se prevé que este lunes se vuelva a valorar la vuelta a sus domicilios de más vecinos.
En este sentido, la noche del sábado al domingo durmieron en los centros habilitados para gestionar esta emergencia un total de 1.005 personas y en el transcurso de la gestión de esta crisis se han atendido a 53 personas dependientes que fueron desplazadas a centros sociosanitarios de la isla.
Domingo: una jornada clave
El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha comentado que este domingo se ha podido hacer "muy buen" trabajo consolidando perímetro y manteniendo frío toda la zona sur del incendio después de una noche "muy dura" que sin embargo evolucionó favorablemente. "El objetivo era comenzar por la mañana por la zona de Mal Abrigo y el pico de Cho Marcial, que era unas de las zonas que estaba cogiendo fuera y que se nos podía escapar hacia el sur", dijo.
"La verdad es que a pesar de que por la tarde se metieron muchos recursos en aquel entorno para intentar dirigir el incendio y evitar que se nos cruzase, pues hubo un momento de mucha intensidad del fuego que obligó a retirar los efectivos. Pero la circunstancia de climatología nos ha sido favorable, por primera vez en este incendio, y parece indicar que durante la noche el incendio no avanzará mucho", prosiguió el mandatario canario.
Clavijo esperó que la noche pueda servir para contener el incendio y poder dar un "empujón" durante este lunes porque parece ser que los vientos serán de 10/15 km/h, lo que ayudará a las labores de extinción. "La pericia, valentía y capacidad de los equipos de extinción han hecho que el escenario aunque difícil, sea mucho mejor que ayer", defendió.
"Si conseguimos durante la noche consolidar toda la parte del norte y contenerlo ahí bien, la idea es desembarcar ya de manera contundente en la zona de Mal Abrigo y pico Cho Marcial con todos los medios según arranque la mañana", aseveró.
Canal Aguamansa, operativo
La presidenta del Cabildo, Rosa Dávila, expuso que la situación sigue siendo complicada aunque se están empezando a dar situaciones más favorables. Ha comentado que el Canal de Aguamansa ya se encuentra operativo después de que esta mañana efectivos del Consorcio de Bomberos acompañaran a los técnicos para garantizar que pudieran realizar su trabajo con seguridad.
Dicha infraestructura hidráulica abastece a los municipios desde Los Realejos hasta Santa Cruz de Tenerife y suministra, a su vez, las conducciones del Canal Victoria Santa Cruz, conducción Dornajos-Los Baldíos, Canal Unión Victoria-La Matanza.
Por su parte, se intentó acceder al canal el viernes, pero el fuego que afectaba a la zona impidió que se realizaran los trabajos de reparación. Como medida provisional, se procedió a desviar caudales desde un punto previo a la rotura hacia el Canal del Norte -a través del denominado Bajante de la Morra-, para ser distribuida entre los municipios afectados y se solicitó a la población un consumo responsable del agua.