Hungría seduce a Renfe para arrebatar el tren español de alta velocidad

Hungría seduce a Renfe para arrebatar el tren español de alta velocidad

Miembros del Ministerio de Transportes, Renfe y Talgo se desplazaron este mes a Hungría para visitar una planta del conglomerado Magyar Vagon.

Un tren Avril de Talgo en la estación de Burgos.Talgo

La semana pasada, una delegación compuesta por miembros del Ministerio de Transportes, Renfe y Talgo se desplazó a Hungría para visitar una planta de DJJ, una filial que forma parte del conglomerado Magyar Vagon. Este grupo ha lanzado una oferta pública de adquisición (OPA) valorada en 617 millones de euros con el objetivo de tomar el control del fabricante español de trenes de alta velocidad.

Fuentes informaron que este viaje tuvo lugar el jueves 15 de agosto y continuó durante la mañana del viernes. Durante estas jornadas, se celebraron diversas reuniones y se inspeccionó una de las ocho fábricas que Magyar Vagon pretende integrar en Talgo como parte del plan industrial que ha sido presentado al Gobierno español.

Este desplazamiento adquiere relevancia, ya que el Gobierno central había mostrado ciertas reservas respecto a la operación. Magyar Vagon cuenta con un respaldo financiero significativo y el apoyo del Gobierno del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, algo que generaba desconfianza en el Ejecutivo español. De hecho, desde el Ministerio de Transportes se había trabajado en una alternativa con la empresa checa Skoda, proponiendo una fusión que Talgo rechazó a finales de julio. Además, de acuerdo con el decreto ‘anti-opa’ vigente hasta final de año, la compra necesita la aprobación del Gobierno, un trámite solicitado por la compañía húngara pero que el Ejecutivo ha decidido posponer hasta el mes de noviembre.

La empresa que preside Carlos de Palacio, junto con sus principales accionistas -el fondo británico Trilantic, la familia fundadora y Juan Abelló-, ha apoyado la opción de Magyar Vagon como la única vía para resolver una cartera de pedidos que supera los 4.000 millones de euros y que está asfixiando al fabricante español.

El consorcio húngaro prevé un plazo de 18 meses para integrar sus ocho fábricas y a sus 2.500 trabajadores en Talgo, con el fin de potenciar su capacidad para competir en grandes licitaciones internacionales. Este plan industrial incluye una descripción detallada de las capacidades técnicas de sus instalaciones, cuya verificación fue uno de los objetivos principales de este viaje.