Hacer negocio en zonas de alto riesgo: la peligrosa moda de los viajes a Afganistán
Hay agencias que hacen caso omiso a que el Gobierno desaconseje viajar al país "bajo ninguna circunstancia". Mónica Bernabé y Antonio Pampliega, históricos excorresponsales en la zona, no dan crédito: "Somos muy inconscientes".
"Afganistán es muy seguro hoy". Bajo esa premisa, hay agencias especializadas que tratan de convencer a la gente para que se apunte a los viajes que organizan por unos precios que van desde los 3.000 a los 4.500 euros por persona. Una seguridad que, sin embargo, falló el pasado 17 de mayo.
En concreto, en el caso de Afganistán, Exteriores desaconseja abiertamente sobre viajar a este país desde que los talibanes se hicieron con el poder en 2021. "Se recomienda no viajar bajo ninguna circunstancia a Afganistán. Se recuerda que existe riesgo de secuestro o atentado en todo el país", recoge en su página web sobre los desplazamientos al país asiático.
Tres ciudadanos españoles y tres afganos perdieron la vida y otras ocho personas resultaron heridas, una de ellas una turista española, en un atentado que reivindicó Estado Islámico. Todos ellos se encontraban haciendo compras en un mercado al aire libre en la ciudad afgana de Bamiyán, cuando el autor perpetró el ataque al salir de una callejuela disparando.
Horas después de los hechos, un grupo de diplomáticos se desplazó hasta la zona para ayudar a las víctimas españolas a regresar sus casas y empezar las gestiones para repatriar los cadáveres de las personas asesinadas.
Pese a que el Gobierno ya había advertido de estos peligros, los avisos no son suficientes para impedir que haya agencias de viajes especializadas que continúen con su negocio y ofrezcan este tipo de desplazamientos de riesgo.
Un negocio "perverso"
El ataque del pasado 17 de mayo hace un leve daño a un sector turístico de Afganistán que ha ido creciendo en los últimos tres que años hasta alcanzar los 5.000 visitantes entre los meses de marzo de 2023 y marzo de 2024.
Y se habla de leve daño, porque las agencias, lejos de dar un paso atrás y dejar de comercializar estos peligrosos tours, siguen ofreciendo en sus páginas web nuevos viajes. "Desde 2021 gobiernan de nuevo los talibanes, esta vez, parece que de una forma más moderada y pactista; buscando el reconocimiento internacional. Pero Afganistán es mucho más que su momento actual y los ya míticos talibanes", rezan en uno de los paquetes que venden.
España es uno de los países que cuentan con agencias especializadas que organizan viajes a zonas como Afganistán. La expedición de 13 personas que sufrió el atentado del pasado 17 de mayo había contratado una de las rutas diseñadas por Against the Compass (Contra la brújula, en inglés), compañía con la que se ha intentado contactar y, por el momento, no se ha obtenido respuesta.
"Desde el punto de vista de la seguridad, es el mejor momento para visitar Afganistán", aseguran en uno de sus blogs. También justifican que, antes de 2021, había que viajar "con mucho más cuidado y asumir que había un cierto riesgo". Una indicación que desaparece en la actualidad, ya que defienden que "es muy seguro, lo llegas a sentir de verdad porque todas las provincias están totalmente abiertas".
Y, por el momento, ni el último ataque ha sido suficiente para detener estas rutas. Desde su propia página web, siguen ofreciendo viajes a distintas zonas del país, como el "siguiente previsto" entre los días 3 y 12 de octubre de este mismo año u otro en el que se embarcarán entre el 18 y 28 de febrero de 2025, por 2.950 euros por persona.
No es la única empresa que organiza este tipo de expediciones desde España. Otras compañías como Phototravel o Trekking y Aventura también ofrecen tours al mismo destino. Ambas han evitado hacer declaraciones al respecto, ya que las dos personas encargadas de estas rutas se encuentran en estos momentos de viaje.
Dos personas que conocen de primera mano la situación en Afganistán son Antonio Pampliega, periodista de guerra que fue secuestrado por Al Qaeda durante nueve meses y excorresponsal en Afganistán, y Mónica Bernabé, periodista y excorresponsal de guerra en el mismo territorio durante casi ocho años.
Ambos no salen de su asombro con el negocio "perverso" de estas agencias que no advierten con la importancia que merece del riesgo que supone ir a un lugar liderado por un régimen islamista radical.
"Qué se te ha perdido en Afganistán"
Los seguros que ofrecen para estas rutas cuestan unos 80 euros y eso, para aquellos que conocen bien el país, les parece "de risa". "A nosotros, por ejemplo, en una zona de guerra nos puede costar 300 euros al día. No saben los peligros que hay, nadie pregunta por el seguro y, después, qué se te ha perdido en Afganistán. Eres un caramelo", señala Pampliega.
Fue uno de los comunicadores que ayudaron, y siguen ayudando, a mujeres y niños a salir del país. "La última chica viene el 30 de mayo a España. Una de las preguntas que me hago es, si miles de afganos intentan huir de su país, será por algo, ¿no?", asegura.
Mónica Bernabé cree que es "una imprudencia total organizar estos viajes". "Una cosa es ir una o dos personas con un guía que te acompañe y otra es un viaje de 13 personas yendo de un sitio para otro, dónde no pasar por desapercibido ni de casualidad. La regla de oro es pasar por desapercibido", señala.
La periodista comprende la curiosidad por "ver estos lugares", pero el problema está en que "no vas a poder conocer la situación real". "Si un viajero se quiere arriesgar, cada uno es libre, pero lo que cuestiono es que los talibanes cobran por esos viajes. Estás financiando a un régimen islamista radical. Estas agencias no explican toda la verdad", añade.
"Te dicen que la seguridad ha mejorado respecto a la época en la que estaban las tropas internacionales. Antes era muy difícil moverte por carretera porque ponían minas antipersonas y protagonizaban secuestros, ahora no lo hacen, pero eso no significa que no haya riesgos", destaca.
Una amabilidad que no existe "con la población local"
La principal contradicción que hay para la gente que conoce el terreno es el motivo por el que un grupo de turistas se arriesga a participar en un tour en un país del que mucha gente está tratando de huir.
Antonio Pampliega, junto a la periodista Paloma del Río, lleva bastante tiempo trabajando para que una joven de un equipo de baloncesto pueda llegar a España el próximo 30 de mayo. "Lleva más de un año intentando salir de allí y nos suplicaba que no la abandonáramos", revela.
"Somos muy inconscientes. Y mira quién te lo dice, una persona que ha estado secuestrada. Yo no me llevaría ni a mi hija ni a mi mujer a Afganistán ni de coña. Puede pasar en otros sitios. Pero sabiendo que hay determinados países así, tened cuidado. Hay que medir los peligros porque son reales", aconseja.
Resulta curioso que hay algunos influencers que han podido grabar todo su viaje por el país, mientras muchos periodistas tienen prácticamente imposible entrar con una cámara. Ambos han recibido un 'no' por respuesta para lograr un pase de prensa. "Buscan blanquear su imagen", asegura Pampliega.
Mónica Bernabé critica que el régimen talibán es "supermajo con los turistas porque les interesa, se les da ingresos, pero no lo son con la población local". "Yo estuve en abril del año pasado, no logré el permiso de prensa y tuve que trabajar a escondidas. Al final de todas las entrevistas que hice, todo el mundo me pedía que les ayudara al salir del país como sea", relata.
El atentado reivindicado por Estado Islámico en Bamiyán ha puesto el foco en unas rutas de riesgo que se han convertido en una tónica habitual junto al denominado 'turismo negro'. Un último episodio que abre un debate que podría permanecer cerrado si estas agencias tuvieran en cuenta las advertencias fijadas por las autoridades.