La historia de Greyfriars Bobby, el perro que tuvo derecho a voto antes que las mujeres en Escocia
Fue tan querido que lo nombraron ciudadano honorífico.
Greyfriars Bobby, un terrier que vivió en Edimburgo (Escocia), cuenta con una historia muy llamativa, tras lograr antes el derecho a voto que las mujeres, tras ser nombrado por sus vecinos como ciudadano honorífico de la ciudad.
Es un caso muy similar al de Hachiko, el perro que esperó durante años a su dueño en la estación de Shibuya, en Japón. Pero el skye terrier se convirtió en referencia tras vivir durante 14 años junto a la tumba de su dueño fallecido, John Gray.
Según cuentan las leyendas, el dueño del perro era vigilante nocturno que patrullaba el cementerio Greyfriars de Edimburgo. El propio ayuntamiento reconoce que la mascota fue el mejor amigo de John durante dos años, momento en el que enfermó y murió de tuberculosis en 1858.
Después de que John Gray muriera, el perro no se separó de la tumba de dueño y estuvo durante 14 años junto a él en el cementerio. Su nombre era Bobby, pero fue rebautizado como Greyfriars Bobby, por el nombre del cementerio.
Tras esa historia, los vecinos de Edimburgo decidieron algo muy revolucionario para la época, dar derechos al animal, nombrándole ciudadano honorífico de la ciudad.
Algo que le daba derecho a votar en las elecciones, antes que las mujeres, que tuvieron que esperar hasta el año 1928 para lograr ese mismo derecho.