Giro radical para estos caballos: de ser condenados al matadero a ser “bomberos forestales"

Giro radical para estos caballos: de ser condenados al matadero a ser “bomberos forestales"

Aunque su destino final era ser sacrificados, ahora actúan como "bomberos" limpiando el sotobosque. 

Algunos de los caballos de la asociaciónAssociació Forest Horses

En plena pandemia, Virginia Tamayo, quien había tenido siempre debilidad por los caballos, decidió salvar la vida de un caballo cuyo destino final era el matadero. Lo mismo hizo una amiga suya, Cristina Alier, la cual decidió salvar a otro ejemplar que también corría el peligro de acabar sacrificado por sufrir ataxia (descoordinación muscular). 

Una vez rescataron a ambos equinos, el siguiente paso fue encontrar un retal donde colocar a los animales para que pudiesen recuperarse. Sin embargo, no fue tarea fácil. A pesar de ello, encontraron la colaboración de un viticultor de Olesa de Bonesvalls, ubicado en la comarca del Penedès, que les cedió parte de una finca forestal. 

Con el tiempo y la llegada de nuevos ejemplares, surgió la necesidad de ampliar el proyecto, que finalmente acabaría convirtiéndose en Forest Horses. Actualmente la entidad sin ánimo de lucro- las antiguas propietarias cedieron su titularidad- cuenta con siete caballos repartidos entre dos fincas, y los animales actúan como "bomberos" limpiando el sotobosque, que se trata de un material inflamable perfecto para propagar incendios forestales, ayudando a mantener la zona más segura de posibles accidentes. 

La alternativa al uso de maquinaria agrícola emisoras de CO2

"Hemos puesto en marcha un círculo virtuoso: el sotobosque, que es puro material inflamable estupendo para propagar incendios forestales, desaparece; los excrementos de los caballos atraen insectos, que atraen aves, que atraen anfibios, que atraen predadores, que atraen aves rapaces… Queremos que se reconozca el papel importante que la ganadería extensiva desempeña en la gestión de los bosques" explica el ambientólogo Víctor Gil, quien se unió al proyecto en 2022.

La asociación argumenta que hay dos requisitos que siempre cumplen, que los caballos paseen libremente por el bosque y que sus acciones sean sostenibles. Por ello, no se permite que los animales vayan con herraduras o se les pueda montar. 

Además, explican que la recaudación que obtienen es fundamental para poder continuar con sus trabajos de restauración forestal y prevención de incendios de manera sostenible, "evitando así el uso de maquinaria agrícola emisoras de CO2".