Expulsan los drones franceses de la frontera con España
Por ser demasiado intrusivos.
A partir de ahora, Francia ya no podrá vigilar sus fronteras desde el cielo. Así lo ha determinado el Consejo de Estado Francés, que ha acordado la suspensión de la vigilancia de las fronteras con el País Vasco y Navarra mediante el uso de drones.
La orden que autorizaba el uso de estos aparatos en un espacio de 22 kilómetros cuadrados delimitados por Ibardin, Biriatou, Hendaya, Urrugne y el puente de Behobia data tan solo de hace un mes, del 26 de junio. Pero se ha decidido prohibirlos porque aunque no cruzaban la frontera española, sí podían ver desde el cielo qué era lo que allí estaba sucediendo.
El Consejo de Estado dictaminó que los drones no son "la única manera de vigilar la frontera" y alegó que "no se produce una llegada masiva de inmigrantes que requiera recurrir a este tipo de vigilancia". Además, subrayó que hay "medios menos invasivos y más respetuosos con la vida privada".
Esta decisión hace que se invaliden otros proyectos similares que iban a implantarse próximamente, como el de utilizar drones en las zonas fronterizas de los Pirineos (Girona, Lleida y Huesca).
La utilización de drones para controlar la frontera con España atiende al ansia del gobierno francés de regular la inmigración irregular que cruza a través de los Pirineos. Suele tratarse en su mayoría de subsaharianos y argelinos.