Adiós a los abuelos y abuelas de siempre: advierten de un cambio de paradigma radical provocado por los nietos

Adiós a los abuelos y abuelas de siempre: advierten de un cambio de paradigma radical provocado por los nietos

Muchos ancianos deciden mudarse para ayudar a sus hijos a criar a los niños.

Vista posterior de un abuelo de pie de la mano en la playa con sus nietos mirando el mar.Getty Images/Westend61

David Held, un oficial de policía retirado de la ciudad de Nueva York, no quería conformarse con ver a su nieta crecer a través de una pantalla, cuenta a The Wall Street Journal. Su hija Gillian también quería a sus padres cerca para que conocieran al bebé que esperaba, pero mudarse de los suburbios de Orlando a Nueva Jersey suponía tener que vivir en una casa más pequeña. Por eso, antes de que naciera Nora, que ahora tiene seis mees, David y su esposa vendieron su casa en Nueva Jersey y se mudaron a Florida.

Como los Held, muchos abuelos están optando por mudarse al sur de EEUU, no solo atraídos por el clima cálido o los costos de vida más bajos, sino para estar más cerca de sus nietos. Este fenómeno, conocido como "baby chasing" (perseguir a los bebés), está provocando cambios demográficos significativos en estados como Florida, Texas y Carolina del Sur.

Un cambio demográfico con impacto económico

El sur de EEUU que durante décadas ha sido un destino favorito para jubilados, ahora recibe a un número creciente de familias multigeneracionales. El índice Baby Chaser de la firma de investigación Zonda, estima que ciudades como Austin, Charleston y Jacksonville lideran en crecimiento poblacional tanto de adultos jóvenes como de mayores de 60 años

Este movimiento influye en la construcción de viviendas y en la planificación urbana, con un auge en comunidades diseñadas tanto para todas las edades como con restricciones de edad.

Por ejemplo, en Georgetown, un suburbio de Austin que es ahora la ciudad de más rápido crecimiento en EEUU, una quinta parte de la población vive en comunidades enfocadas en adultos mayores. Este tipo de desarrollo ha contribuido a que la ciudad obtenga una calificación de bonos triple A, destacando el impacto positivo en las finanzas locales.

Beneficios para las familias y los abuelos

La cercanía de los abuelos no solo fortalece los lazos familiares, sino que también alivia las cargas económicas de las familias jóvenes. Los costos del cuidado infantil, que en promedio rondan los 1.500 dólares al mes en áreas metropolitanas, se reducen significativamente cuando los abuelos están disponibles para cuidar a los nietos.

"Mis padres nos ayudan dos días a la semana con Nora", comenta Gillian Held, quien combina el apoyo de sus padres con la contratación de una niñera para los días restantes. Esta solución, cada vez más común, permite que los abuelos también se involucren activamente en la vida de sus nietos mientras disfrutan de su retiro.

Más allá de la familia: nuevas dinámicas sociales

No todas las historias de "baby chasing" son perfectas. Alonzo y Mary Emery dejaron California para mudarse a Texas, siguiendo a sus hijos y nietos. Aunque extrañan a familiares que permanecieron en la costa oeste, han encontrado satisfacción en actividades locales, como asistir a los partidos de fútbol de su nieto o aprender pasos de baile con su nieta.

Este fenómeno también está transformando la edad promedio de los compradores de vivienda en Estados Unidos. Según la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios, esa edad alcanzó los 61 años en 2023, la cifra más alta en 40 años. El motivo más común para vender propiedades sigue siendo el deseo de estar más cerca de la familia.

Con generaciones más conectadas, el sur de Estados Unidos está redefiniendo lo que significa envejecer. Este cambio no solo beneficia a las familias, sino que también genera oportunidades económicas, especialmente en el sector inmobiliario y en servicios comunitarios.

Titania
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Santander

Mientras el sur se adapta a esta nueva realidad, queda claro que las decisiones familiares, como la de los Held, están moldeando tanto hogares como ciudades enteras. Para muchos, la idea de pasar más tiempo con los nietos vale cualquier cambio de residencia.