Estos son los apellidos de los ilustres malagueños
Una ciudad que enamoró a extranjeros e impulsaron a que prosperara.
Málaga tiene una historia de muchas invasiones—la gran parte pacíficas—, desde la época de los fenicios, musulmanes, romanos y bizantinos. Es por ello que es poco probable que un malagueño autóctono no lleve en su primer o segundo apellido uno de origen extranjero, como cuentan en Diario Sur. El turismo es una gran parte—sino la que más— de la fuente de riqueza de la provincia. Miles de extranjeros llegan—y algunos se quedan— para disfrutar del clima.
Para el medio andaluz, los extranjeros que más visitaron Málaga fueron los ingleses debido a que era puerto de mar y los hijos de Gran Bretaña dominaron los mares durante muchos siglos. Además, disfrutaban de un clima que no tenían y aprovechaban para comercializar con sus productos. Algunos apellidos ingleses que se pueden encontrar en Málaga son Crooke, Power, Bryan o Livermore, ilustres que impulsaron el comercio malagueño creando sus propias industrias.
Por otro lado, los alemanes también dejaron su huella en Málaga. Los Grund, Gross, Pries, Krauel, Nagel, y una larga lista de familias que se asentaron en Málaga para representar las casas comerciales prestigiosas.
"Un aire moderno"
El presidente de la Fundación Unicaja, Mariano Vergara, expresó, recogido por Diario Sur, que el origen de la mayoría de los apellidos burgueses malagueños “daba a nuestra ciudad un aire moderno y cosmopolita, diferente al de otras ciudades andaluzas”. Algunos apellidos extranjeros estaban ligados a la explosión turística que hubo en la Costa del Sol, como Alessandri, Langworthy o Hohenlohe. Cambiando de país extranjero, algunos de los apellidos en Málaga vienen del sur de Francia. Los franceses llegaron con el objetivo de dedicarse a la ferretería, y algunos adquirieron grandes fortunas, como Taillefer, Rein o Disdier.
Siguiendo la línea de la ‘invasión’ extranjera, los italianos que se establecieron en la ciudad venían de Génova, debido a los rápidos y cómodos viajes entre las ciudades en el siglo XVIII, como Chicano, Prolongo o Raggio.
Todos estos apellidos transformaron Málaga. La convirtieron en una ciudad con garantías de ser grande y próspera. Sin embargo, también tuvieron un gran peso los apellidos procedentes de otras regiones españolas, como Ruiz de la Herrán, Pérez del Pulgar, Uncibay, Arriola, Masó, Canivell, Mitjana, Such, Valls y una larga lista.