Este es el origen de la expresión 'ponerse las botas'
Se debe a una cuestión de clases sociales.
"Te estás poniendo las botas" habrás dicho o te habrán afirmado cuando en una comida o evento no has parado de devorar platos, uno tras otro.
La Real Academia Española (RAE) define esta expresión tan común en el habla coloquial española como "enriquecerse o lograr un provecho de algo extraordinario". También se define como "aprovecharse extremadamente y muchas veces considerablemente de algo" y "hartarse de algo placentero".
La realidad es que hay muchas acepciones para definir esta frase habitual en el imaginario colectivo, pero todas llevan aparejados dos conceptos: el hecho de aprovecharse y sacar rédito a algo que genera placer.
Origen de 'ponerse las botas'
Remontándose en la historia, el origen de 'ponerse las botas' parte precisamente del nacimiento de este tipo de calzados, mayoritariamente de cuero. Las botas eran empleadas por la clase alta de esa época, mientras que las sandalias o zapatos más sencillos estaban reservados a la población más humilde, con peor situación económica.
A los personajes que normalmente calzaban botas en épocas pasadas -caballeros en su mayoría-, se les asociaba con la riqueza y el buen vivir, dado el elevado coste de dicho calzado. Podían comprar cualquier artículo que se les antojara y comer bien y abundante, de ahí que, en la actualidad, la expresión se asocie con conseguir algo en abundancia.