Este es el género musical que chocó de lleno con la generación del 98
Lorca sí lo admiraba.
Hablamos del flamenco. Tuvo una generación que lo odió y una que lo aupó. La primera fue la del 98 y la segunda la del 27. Tal y como recogen en Corral de la Morería, "la Generación del 98, a excepción de los hermanos Machado y Álvarez Quintero, cultivó el antiflamenquismo".
Lo que los intelectuales del 98 quisieron hacer fue restarle importancia al flamenco englobándolo con el toreo y otras costumbres populares andaluzas. Es decir, "con la decadencia del país". "¡Nos acusaron de todos los males patrios: pérdida de valores, asentía laboral, exceso en fiestas y primitivismo!", recuerdan en el citado medio.
Quienes sí que no solo defendieron sino también admiraron el flamenco fueron los intelectuales de la Generación del 27, sobre todo Lorca y Alberti.