Este es el desierto más viejo del mundo

Este es el desierto más viejo del mundo

Estas dunas, formadas por la acción del viento, son un espectáculo visual y un atractivo turístico importante.

Dunas en la parte sur del desierto de Namib en el Parque Nacional Namib-Naukluft de Namibia.Tomasz Wozniak

El desierto de Namib no solo es el más antiguo, sino también uno de los más áridos del planeta. La formación de este desierto se remonta a la era Cretácica, cuando los dinosaurios aún caminaban sobre la Tierra. Durante este período, la región experimentó un cambio climático significativo que transformó las selvas tropicales en sabanas y, finalmente, en desierto. Este proceso de desertificación se intensificó con la aparición de la corriente fría de Benguela durante el Mioceno, que redujo aún más las precipitaciones en la región.

La aridez del Namib es extrema, con precipitaciones anuales que varían entre 5 y 85 mm. La mayor parte del agua que recibe proviene de la niebla costera, un fenómeno que ocurre cuando el aire húmedo del océano se encuentra con las frías corrientes de Benguela. Esta niebla es vital para la supervivencia de muchas especies de plantas y animales que han desarrollado adaptaciones únicas para aprovechar esta fuente de humedad.

Entre las especies más notables del Namib se encuentra la Welwitschia mirabilis, una planta endémica que puede vivir hasta 2,000 años. Esta planta tiene solo dos hojas que crecen continuamente a lo largo de su vida, y su capacidad para captar la humedad de la niebla es crucial para su supervivencia. Además, el desierto alberga una variedad de fauna adaptada a las duras condiciones, incluyendo insectos como el escarabajo Stenocara gracilipes, que recolecta agua de la niebla en sus élitros.

El desierto de Namib también es conocido por sus impresionantes dunas de arena, algunas de las cuales alcanzan alturas de hasta 300 metros. Estas dunas, formadas por la acción del viento, son un espectáculo visual y un atractivo turístico importante. El parque nacional de Namib-Naukluft, que abarca una gran parte del desierto, es un destino popular para los visitantes que desean explorar este paisaje único.

Para aquellos interesados en visitar el desierto de Namib, es importante tener en cuenta algunos trámites y detalles del procedimiento. Namibia ofrece visas de turista que permiten estancias de hasta 90 días, y es recomendable solicitar la visa con antelación a través de las embajadas o consulados de Namibia. Además, es esencial estar preparado para las condiciones extremas del desierto, llevando suficiente agua, protección solar y ropa adecuada para las fluctuaciones de temperatura.

El desierto de Namib no solo es un testimonio de la historia geológica de nuestro planeta, sino también un ejemplo de la increíble capacidad de adaptación de la vida. Su antigüedad y su biodiversidad lo convierten en un lugar de estudio y admiración, donde la naturaleza muestra su resistencia y belleza en uno de los entornos más inhóspitos de la Tierra.

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