Esta es la primera 'fake new' de la historia: causó un gran revuelo

Esta es la primera 'fake new' de la historia: causó un gran revuelo

El escándalo es conocido como 'El gran engaño de la Luna'.

Nouvelles Decouvertes dans la Lune.SSPL via Getty Images

Las fake news han revolucionado el mundo de la información durante los últimos años. Internet y, en concreto, las redes sociales hacen que cualquier acontecimiento se difunda de forma inmediata. Si bien esto es bueno para mantenerse al día de todo lo que ocurre en el mundo, hay que tener cuidado de no caer en la desinformación.

En una sociedad totalmente globalizada, las noticias falsas circulan a la misma velocidad que las verídicas, pudiendo generar confusión e incluso un auténtico caos entre los ciudadanos.

Una de las ‘fake news’ más conocidas es la de que difundió Orson Welles en 1933, cuando a través de una transmisión radiofónica difundió la idea de que se estaba produciendo una invasión alienígena, lo que provocó que millones de estadounidenses salieran a las calles en busca de sus seres queridos y los servicios de emergencia colapsaran el país.

El origen de las 'fake news'

La de Welles fue de las noticias falsas más icónicas, pero no la primera. El 25 de agosto de 1835, el diario The Sun de Nueva York, publicado desde 1833 hasta 1950, propagó unas imágenes sobre la luna que causaron un gran revuelo en la sociedad.

"Diremos de una vez, que por medio de un telescopio de vastas dimensiones y un principio completamente nuevo, el joven Herschel, en su observatorio en el Hemisferio Sur, ya ha hecho los descubrimientos más extraordinarios en cada planeta de nuestro sistema solar", comenzaba el artículo para llamar la atención de los lectores.

"Obtuvo una vista distinta de los objetos en la Luna, totalmente igual a la que el ojo desnudo domina de los objetos terrestres a una distancia de cien yardas. Resolvió afirmativamente la cuestión de si este satélite está habitado, y por qué orden de seres", continuaba.

Para dotar a la noticia de mayor credibilidad, se acompañó con dibujos en los que aparecían criaturas mitad hombre mitad murciélagos, que supuestamente vivián en el satélite de la Tierra. Se trataba de una serie de seis artículos titulados Descubrimientos Celestiales (Great Astronomical Discoveries), que adquirió una gran repercusión popular con cada una de sus ediciones.

Lunar animals and other objects Discovered by Sir John Herschel in his observatory at the Cape of Good Hope and copied from sketches in the Edinburgh Journal of Science.Buyenlarge via Getty Images

Th Sun argumentaba que John Herschel había fabricado el telescopio más grande del mundo para estudiar las estrellas, hecho con el que había "solucionado o corregido casi todos los problemas principales de la astronomía matemática y establecido firmemente una nueva teoría de los fenómenos espaciales y descubierto que había vida en la Luna".

Así, el diario describía en sus artículos cómo el astrónomo observaba desde su telescopio el estilo de vida en bosques, ríos y playas de estos seres lunares: "cuadrúpedos marrones" que se asemejaban a bisontes en miniatura; criaturas parecidas a cabras; grullas de pico largo; y "grandes criaturas aladas, totalmente diferentes a cualquier tipo de pájaro".

Muchos medios se hicieron eco de la publicación y la difundieron también, especialmente el New York Times, que calificó los hallazgos de "probables y posibles". Al mismo tiempo, se generó una gran fascinación en el público, hasta el punto en muchos ciudadanos afirmaban ver a las criaturas desde los patios de sus casas a las afueras de Manhattan, en los barrios obreros de Brooklyn.

La historia nunca fue desmentida oficialmente

El artífice de todo fue el escritor británico Richard Adam Locke, que había llegado a The Sun cuando el diario apenas vendía unos 8.000 ejemplares diarios y era superado por la mayoría de sus principales rivales. Con esta historia ficticia, el tabloide se convirtió en uno de los más vendidos del mundo con 18.300 ejemplares, superando al The London Times, el más vendido del momento con 10 mil periódicos al día.

Lo más curioso es que ni el propio Locke ni nade del periódico reconocieron jamás que la historia fuera falsa. Se dejó que pasara el tiempo y los propios descubrimientos científicos posteriores desmintieran lo que ha sido considerado como 'El gran engaño de la Luna'.