Esta es la coletilla más odiada por los españoles: se escucha a diario

Esta es la coletilla más odiada por los españoles: se escucha a diario

Pone en duda la capacidad de comprensión del receptor.

Dos mujeres manteniendo una conversación.Getty Images/Westend61

Las coletillas forman parte del vocabulario diario. Incluso lo más refinados hacen uso de estas expresiones ‘comodín’ cuando no encuentran la palabra más adecuada para decir lo que están pensando. El vocabulario popular evoluciona a ritmos acelerados, fruto de los cambios sociales y culturales de la sociedad.

A día de hoy, en la jerga juvenil, es fácil escuchar términos como ‘bro’, ‘manin’ u otras para referirse a un amigo que es casi un hermano. Los mismos perviven con otras muletillas que se escuchan y pronuncian prácticamente a diario: ‘a ver’, ‘te entiendo’ o el reconocible ‘en plan’ que tanto corrigen los expertos en comunicación oral a los que pretenden ofrecer un discurso formal.

Entre todas ellas, de acuerdo a la escuela salmantina Salminter al que hace referencia La Razón, la coletilla que más molesta a los españoles es “¿me entiendes?”. Según varios estudios en la materia, la razón de tal odio se debe a que pone en duda la capacidad de comprensión del receptor, una situación similar a la que sucede cuando se dice ‘¿sabes?’ al final de una frase. 

Evitar las coletillas

El truco para evitar las muletillas es tan simple como realizar pausas al hablar para así ser plenamente consciente de la que vas a pronunciar y evitar incluirla en tu discurso. De igual forma, la lectura es otro de los vehículos, y es que ampliar la gramática y el vocabulario sirve de salvoconducto para no recurrir a estas frases hechas cuando no se encuentra un término más correcto.

Sumado a ello, se recomienda también grabar una conversación, contar las muletillas que se dicen e intentar rebajar el número. Como muchas otras cosas en esta vida, exige constancia. 

MOSTRAR BIOGRAFíA

Carlos Ramos (Zaragoza, 1992) es graduado en Periodismo por la Universidad de Zaragoza. Ha trabajado en El Periódico de Aragón antes de llegar a El HuffPost, donde ejerce de SEO.