España da la orden de desinstalar los primeros aerogeneradores y no sabe qué hacer con las inmensas palas
Se estima que en los próximos años será necesario desmantelar aproximadamente 7.000 aerogeneradores y 21.000 palas.
La transición de los combustibles fósiles a las energías renovables está transformando profundamente las estructuras socioeconómicas en todo el mundo. En España, este cambio se traduce en una expansión masiva de parques eólicos y solares, impulsados por la promesa de proporcionar energía limpia, barata y accesible, sin agravar la desigualdad.
Sin embargo, esta revolución energética genera también desafíos, especialmente relacionados con la gestión de los aerogeneradores al final de su vida útil.
Crecimiento y desafíos
La energía eólica en España comenzó a desarrollarse en la década de 1990, con parques pioneros como el de Tarifa, en Cádiz, y el de El Perdón, en Navarra. A partir del año 2000, un marco regulatorio favorable y el aumento de las inversiones desencadenaron un crecimiento espectacular del sector.
Según datos de Red Eléctrica Española, en 2023, la capacidad eólica instalada alcanzó los 30.810 MW, representando el 24,5% de la capacidad total del país. Ese año, esta fuente generó el 49,8% de la demanda eléctrica, consolidándose como la principal fuente de energía de España.
La Asociación Empresarial Eólica, estima que en los próximos años será necesario desmantelar aproximadamente 7.000 aerogeneradores y 21.000 palas. Esto es lo que provocará el mayor desafío.
Los componentes de los molinos, que incluyen postes de acero, turbinas eléctricas y palas de fibra de vidrio y resina, plantean diferentes niveles de complejidad para su reciclaje. Mientras que el acero y los elementos electrónicos pueden ser reciclados o reutilizados relativamente fácil, las palas presentan un reto significativo debido a su diseño duradero y resistente.
Innovaciones en reciclaje y reutilización
El proyecto europeo Rewind, liderado por AIMPLAS, está desarrollando métodos innovadores para extender la vida útil de las palas y desmantelar aerogeneradores de forma sostenible, informa El Español.
Entre las soluciones propuestas, destacan el "parcheo" de palas dañadas y la descomposición de los materiales mediante craqueo térmico o despolimerización con disolventes. Ambos métodos buscan separar las fibras de vidrio de la matriz de resina para reutilizarlas en nuevos procesos industriales, cerrando así el ciclo de vida del material.
Estas iniciativas son fundamentales para abordar el volumen creciente de componentes obsoletos, incluidos los molinos instalados en alta mar, que están comenzando a alcanzar el final de su vida útil. Además, muchos aerogeneradores antiguos ya están siendo reacondicionados y vendidos en mercados emergentes, extendiendo su utilidad antes de ser reciclados.