El pueblo de La Rioja que en junio se convierte en una aldea medieval: asaltos, guerreros, justas y bufones

El pueblo de La Rioja que en junio se convierte en una aldea medieval: asaltos, guerreros, justas y bufones

Más de setecientas personas, vestidas con atuendos de época, dan vida a los oficios antiguos, desde canteros hasta hilanderas.

Briones

En el corazón de La Rioja, donde las viñas se entrelazan con la historia, se encuentra Briones, un pueblo que cada junio efectúa un viaje en el tiempo para celebrar sus raíces medievales. Durante dos días, los visitantes pueden sumergirse en una atmósfera que rememora la vida en la Edad Media, con sus luchas, justas y bufones que llenan de vida las calles empedradas.

La singularidad de Briones se manifiesta en su arquitectura, con casonas solariegas que parecen narrar historias de tiempos pasados. Más de setecientas personas, vestidas con atuendos de época, dan vida a los oficios antiguos, desde canteros hasta hilanderas, pasando por maestros cerveceros y herreros, todos ellos contribuyendo a la atmósfera histórica del lugar.

Los asaltos entre guerreros castellanos y navarros son una de las atracciones principales, ofreciendo a los espectadores una visión realista de los combates de la época. Además, la representación de juicios por brujería a cargo de la Santa Inquisición y la posibilidad de ver a un ladrón llevado ante la justicia añaden un toque de autenticidad a la experiencia.

La gastronomía no se queda atrás, con bodegas y mesones que ofrecen un surtido de viandas que deleitan el paladar, permitiendo a los visitantes saciar su hambre y sed con sabores que evocan el pasado. Al anochecer, un espectáculo de luz y sonido narra la historia de la Paz de Briones, un evento histórico que marcó la región.

Este evento no es un mercado, sino una celebración de la historia y la cultura de Briones, una oportunidad para disfrutar y admirar la singularidad de un pueblo que, por un momento, deja atrás el presente para honrar su legado medieval.