El precio de las patrulleras nuevas de la Guardia Civil contra las narcolanchas tras la tragedia de Barbate
Interior ya ha movido ficha tras lo ocurrido en la localidad gaditana y alega que hasta un tercio de la flota de los guardias tiene más de 20 años de antigüedad.
Diez días después de que tuviera lugar el doble asesinato de dos guardias civiles por parte de unos narcos en la localidad gaditana de Barbate, el Ministerio del Interior con Marlaska a la cabeza, que ha sido objeto de numerosas críticas tras lo ocurrido, ha movido ficha tras escuchar las demandas del cuerpo de la Guardia Civil en la provincia gaditana.
Esto se ha traducido en la compra de tres nuevas embarcaciones por para los agentes de la Guardia Civil de Barbate por valor de 7,5 millones de euros pero que cuya llegada no será inmediata, ya que se estima que estarán disponibles en un período de algo más de dos años.
Todo esto llega como consecuencia de lo ocurrido, y tras las demandas de familiares, asociaciones y de los propios Cuerpos de Seguridad del Estado, que en la última semana y media han reclamado muchísimos más medios para luchar contra unos narcos que cuentan con mecanismos y recursos mucho más avanzados que la Guardia Civil, como quedó demostrado la noche del 9 de febrero, cuando no había patrullas disponibles para resistir el ataque de los narcos.
Las tres nuevas lanchas serán, de acuerdo con las informaciones aportadas por el ministerio, mucho más completas. Serán tres patrulleras de aluminio, con dos motores de propulsión cada una, ultrarrápidas y con capacidad para cuatro personas. Con ello se pretende que las lanchas puedan resistir las posibles embestidas de los narcos y la actuación policial pueda ser mucho más efectiva, rápida y segura.
Como es normal, la función de estas lanchas será la de proporcionar una mayor facilidad y seguridad a los guardias, que tendrán que llevar a cabo las actividades habituales en el ámbito marino: controles de inmigración, neutralización de narcolanchas, lucha contra el crimen organizado o la vigilancia de fronteras, entre otros.
Entre las características de las nuevas lanchas destacan sus 18 metros de eslora y 4,5 de manga, además de los 60 nudos que pueden alcanzar como velocidad punta. En cambio, las utilizadas por los narcos tienen unas dimensiones algo menores, con 14 metros de eslora, aunque pueden llegar a superar los 60 nudos de velocidad. Además, estas se encuentran dotadas de radar, radio VHF, GPS y sistema de navegación nocturna, lo que les facilita mucho la actividad en alta mar.
Pero la gran diferencia entre las embarcaciones actuales de la Guardia Civil y las que llegarán entre 2025 y 2026 se halla en que las nuevas estarán armadas. Contarán con un lanzagranadas automático Santa Bárbara Lag-40 SB de 40 milímetros, y también contarán con radar, GPS, plotter y sonda, así como con una cámara GoPro, prismáticos con visión nocturna y un ordenador portátil.
El Ministerio ha justificado este movimiento ahora alegando que un tercio de la flota de alta velocidad de la Guardia Civil cuenta ya con más de dos décadas de antigüedad. "Las citadas embarcaciones en muchos casos no reúnen las condiciones de acomodación necesarias para los servicios que prestan", apuntaron en la memoria.