El padre de Diana Quer: "Matar a una rata tiene igual pena que ocultar el cadáver de mi hija"
Juan Carlos Quer, padre de la joven de 18 años asesinada en Rianxo (A Coruña), sigue demandando cambios en la legislación de la prisión permanente revisable, 7 años después del crimen de 'el Chicle'.
El 22 de agosto de 2016, la vida de la familia Quer cambiaba para siempre. Su hija mayor, Diana, no había regresado la noche anterior anterior de las fiestas estivales de A Pobra do Caramiñal (A Coruña, en la comarca do Barbanza). Comenzaba así una búsqueda que se transformó en la investigación de uno de los mayores capítulos de sucesos de la historia de España, el crimen de Diana Quer, que se resolvió con la detención y condena a cadena perpetua revisable del autor confeso del asesinato, José Enrique Abuín, alias 'el Chicle'.
Siete años más tarde, el padre de Diana, Juan Carlos Quer, ha concedido una entrevista al diario ABC en la que repasa, desde la localidad gallega, los duros momentos vividos durante los cerca de 500 días desde la desaparición hasta que la Guardia Civil pudo dar con los restos mortales de la joven en un pozo en el interior de una nave sellada en otro municipio de la misma comarca, Rianxo, de donde es natural 'el Chicle'.
"No aprendemos como sociedad que hay personas que son errores u horrores de la Naturaleza y que no se van a rehabilitar jamás", valora Juan Carlos Quer, en declaraciones al citado medio. El padre de Diana está pasando unos días en Galicia con la hija menor -"me vengo aquí porque me siento cerca de mi hija"-, Valeria, de la que su progenitor señala que "poco a poco empieza a sonreír a la vida".
La "carrera de fondo que sigue"
Cuando Juan Carlos Quer echa la vista atrás, entiende lo que supuso el crimen de su hija para introducir la figura penal de la condena permanente revisable en la legislación española, pero también del movimiento social que desató el asesinato. "Me siento muy orgulloso del cariño que Diana consiguió despertar. Ese fue el mensaje que recibí en aquel viaje que no le deseo a nadie", comenta, dejando claro que aún quedan cosas pendientes que introducir.
"Es una carrera de fondo que sigue. No conseguimos que ocultar el cadáver después de un crimen fuera causa de prisión permanente. Es una asignatura pendiente", explica, esgrimiendo que, "primero porque es inhumano no tener un lugar donde llevar flores a tu hija y segundo porque facilita la impunidad del sujeto". Y clama, con dolor: "No puede ser que matar a una rata tenga la misma pena que ocultar el cadáver de mi hija".