El motivo por el que nunca ves una sola cría de paloma

El motivo por el que nunca ves una sola cría de paloma

Una vez que los pichones están listos para volar y autosustentarse, son expulsados del nido por sus padres.

Palomas comiendo panGetty Images

Las palomas, pertenecientes a la familia Columbidae, son aves de tamaño mediano que se encuentran en casi todo el mundo, excepto en la Antártida y el Ártico. Estas aves han desarrollado una notable capacidad de adaptación al entorno urbano, lo que les ha permitido prosperar en ciudades de todo el mundo. Sin embargo, su vida y comportamiento esconden secretos fascinantes, como el motivo por el cual rara vez se ve una sola cría de paloma.

Una de las características más destacadas de las palomas es su inteligencia. Comparadas con otras aves, las palomas muestran un alto grado de inteligencia, lo que les permite interactuar de manera efectiva con los seres humanos. Esta inteligencia también se refleja en su comportamiento reproductivo. Las palomas son monógamas, lo que significa que forman parejas estables para criar a sus crías. Esta monogamia facilita un alto nivel de cuidado parental, lo que a su vez contribuye a una alta tasa reproductiva.

El proceso de cría de las palomas es meticuloso y bien coordinado. Los nidos, aunque suelen ser estructuras simples hechas de pequeñas ramas, son el centro de una intensa actividad parental. Ambos padres participan activamente en la incubación de los huevos y en el cuidado de los pichones. La madre pasa la mayor parte del tiempo en el nido, empollando los huevos y cuidando a los pichones, mientras que el padre se encarga de buscar alimento para la familia. Este alimento incluye una secreción nutritiva conocida como “leche de buche”, que ambos padres producen y utilizan para alimentar a sus crías.

Una vez que los pichones están listos para volar y autosustentarse, son expulsados del nido por sus padres. Este comportamiento asegura que los pichones desarrollen la independencia necesaria para sobrevivir por sí mismos. Sin embargo, este proceso también significa que es raro ver una sola cría de paloma, ya que los pichones son expulsados del nido en parejas o grupos pequeños.

Además de su comportamiento reproductivo, las palomas son conocidas por su gran sentido de la orientación y su capacidad para volar a altas velocidades, alcanzando hasta 56 km/h. Estas habilidades han sido aprovechadas por los humanos en diversas ocasiones, como en la Primera y Segunda Guerra Mundial, donde las palomas mensajeras jugaron un papel crucial en la entrega de mensajes importantes.

Las palomas también tienen un agudo sentido de la vista, lo que les permite reconocer colores brillantes y localizar objetos con una precisión impresionante. Este sentido de la vista fue utilizado en un proyecto experimental por la Guardia Costera de Estados Unidos en los años 70 y 80, donde las palomas fueron entrenadas para localizar objetos flotantes en el mar con una efectividad del 93%.

A pesar de su adaptabilidad y habilidades impresionantes, las palomas enfrentan desafíos en el entorno urbano. La pérdida de fuentes de alimento y lugares para anidar puede causar estrés y comportamientos violentos entre ellas. Sin embargo, su capacidad para adaptarse y prosperar en entornos urbanos sigue siendo un testimonio de su resiliencia y versatilidad.