El jefe incumple con el pago de sus salarios y los operarios destrozan la obra terminada
"Pensaba que ahora las obras empezarían en nuestro lado de la calle, pero entonces vi a un joven con ropa normal sobre una miniexcavadora...".
Sorprendente historia de cómo un grupo de obreros decidió tomarse la justicia por su mano para cobrarse una venganza contra su jefe, que supuestamente no les pagó al término de un trabajo. Se trata de los hechos ocurridos en la germana Hochheim, ubicada en el distrito de Main-Taunus (Hesse, Alemania) y que el Bild ha retratado con un sugerente titular: 'Trabajadores enojados están destrozando el camino terminado'.
En líneas generales, ése es el meollo de lo ocurrido, pero los hechos ocultan detalles cuanto menos sorprendentes. Todo comenzó con una de esas actuaciones que los vecinos demandan y generalmente nunca ponen problemas, a razón de lo que habían tenido que esperar previamente. La instalación de fibra óptica.
Las tareas arrancaron a finales de julio en la Frankfurter Straße. Lo hicieron como es habitual, con el ruido de la actividad que se prolongó semanas hasta que en agosto estuvo terminado y se volvió a tapar la carretera. Sin embargo, algunos residentes sospecharon que algo iba a ocurrir cuando volvieron a ver, un viernes, que la maquinaria pesada regresaba.
"Escuché a un trabajador decir que no había recibido dinero durante tres meses"
En este sentido, destaca el relato de un vecino que fue testigo de cómo los obreros que habían realizado el trabajo durante un mes llegaban un día para destrozar con una mini excavadora la actuación realizada. "Ayer pensé inicialmente que las obras iban a empezar ahora en nuestro lado de la calle. Como estaba planeado. Entonces vi a un joven vestido con ropa normal destrozando la acera con una mini excavadora...", explicó el testigo al tabloide alemán.
"Cuando llegó el director de construcción, escuché a un trabajador decir que no había recibido dinero durante tres meses", relató, de una cuestión que coincide también con lo narrado por otra vecina, Petra Gelling: "Estaba en el buzón y escuché al conductor de la excavadora decir: 'Tengo esposa e hijos. ¿Cómo se supone que voy a pagar por esto?'". Tampoco faltó el que, en caso de ser cierto el impago, mostrase su apoyo a los trabajadores: "Si los trabajadores no reciben su dinero, eso es una mierda".