Ayuso bromea por haber arruinado un bar con las obras ilegales de su piso
"Cómo tuve que poner el primero y el segundo", indicaba.
Segundo día del Debate del Estado de la Región en la Asamblea de Madrid y toca el turno de los grupos de la oposición. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se enfrenta a varias horas de duro debate en el que va a recibir las críticas de sus contrincantes políticos y su concentración es máxima.
Por ello, apenas levanta la vista mientras interviene la portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot. Con la vista puesta en el papel, la presidenta regional escucha atenta mientras no deja de tomar notas hasta que escucha el caso de las obras ilegales que su pareja, Alberto González Amador, realizó en el domicilio que comparte con él.
"Señora Ayuso, usted cree que va a ser un personaje para la historia y se está
convirtiendo en un personaje de historieta. Usted es la amiga de Nacho Cano, el constructor frustrado de pirámides de cartón y pirata internacional de los derechos laborales. Es la novia de un señor que se esconde en los baños de Plaza de Castilla con una peluca puesta; la que inunda un bar de aguas fecales por las obras de su casa y le
obliga a cerrar por ese olor que no se va. ¡Señora Ayuso! Llegó usted prometiendo abrir los bares y cerró el de abajo de su casa", le indicaba Bergerot mientras la presidenta levantaba la cabeza del papel y escuchaba mirando directamente a la líder de la oposición.
Unas palabras a las que Ayuso no dudaba en responder cuando le tocaba su turno de réplica.
Me tiene que explicar cómo viviendo en un sexto inundo un restaurante, cómo habré puesto entonces el primero y el segundo", indicaba la presidenta como única referencia al tema olvidando que los hechos se produjeron.
Pese a que el Ayuntamiento de Madrid prohibió las obras, su novio Alberto González Amador continuó con las obras sin haber pedido un nuevo permiso.
De hecho, las obras continuaron hasta bien entrado el 2023. Por ejemplo, hay un documento aportado por un vecino afectado por la obra a la prensa en el que explica que el 29 de diciembre la reforma seguía en marcha. De hecho, el perito que acudió al citado bar confirmó que el piso estaba en obras y que la causa de una nueva inundación se debía a la reforma gracias a la “pérdida de agua de tuberías” en esta vivienda.
De hecho, esa Navidad, el restaurante sufrió una nueva inundación, ahora de agua corriente, que incluso cayó a varios comensales durante la cena y que afectaron a los salones de varios vecinos. El negocio entró en bancarrota y tuvo que cerrar.