El islote abandonado de Canarias recibe los dos primeros habitantes
Dos charranes han encontrado hogar en el roque Matavinos, cercano a El Confital, marcando el inicio de una nueva colonia en la costa de Las Palmas de Gran Canaria.
A principios de marzo finalizaba el proyecto en el Roque Matavinos, ubicado entre La Puntilla y El Confital, en la isla de Gran Canaria, que lo convería en un refugio vital para el charrán común (Sterna hirundo). Una semana después, las primeras aves ya han hecho del islote su casa.
Esta migración temprana, confirmada por el veterinario Pascual Calabuig, del centro de recuperación de fauna silvestre del Cabildo de Gran Canaria, señala un hito en la biodiversidad costera, según informa Canarias7.
El fuerte temporal que ha azotado el archipiélago en los últimos días no ha disuadido a los charranes de su instinto migratorio, tal y como desvela el blog miplayadelascanteras. A pesar de las adversidades climáticas, la pareja inicial de charranes ha establecido su presencia en el refugio construido en el islote, resistiendo a los embates del viento y las olas, tal y como estaba definido en el objetivo inicial del proyecto.
Así, la instalación de refugios más duraderos, liderada por la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria y la Concejalía de Ciudad de Mar del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, ha proporcionado un entorno seguro y propicio para la cría de estas aves marinas.
¿Cómo es el charrán común?
Según la página institucional CanariWiki del Gobierno de Canarias, el charrán común es una especie de tamaño mediano, con una longitud promedio de 32-39 cm y una envergadura alar de 72-78 cm. Su plumaje es mayormente blanco y gris, con un capirote negro en la cabeza durante el verano. Los jóvenes tienen un plumaje más ocre y un pico oscuro que se torna naranja en la parte inferior.
Esta especie se encuentra en América del Norte, el Caribe, partes de África y Eurasia, incluyendo los archipiélagos macaronésicos. En Canarias, cría en todas las islas excepto Lanzarote, prefiriendo hábitats costeros como roques costeros y áreas con fondo arenoso.
Su dieta consiste principalmente en pequeños peces, aunque también consume crustáceos e insectos. Suelen pescar en bandadas sobre el océano y ocasionalmente en la costa de manera territorial.
Construyen nidos en el suelo, donde depositan de 2 a 3 huevos que incuban ambos progenitores durante aproximadamente 22-23 días. Los polluelos son capaces de abandonar el nido a los 2-3 días de vida y pueden volar a las 21-25 semanas.
