Declaran la guerra a la antigua moda de los toldos verdes en España

Declaran la guerra a la antigua moda de los toldos verdes en España

Pese a todo, hay sitios en los que todavía siguen.

Toldo verde.Getty Images

Se ha convertido en parte de las estampas de muchas zonas de España. Los toldos verdes han sido los protagonistas en las fachadas de bastantes hogares, pero ahora la cosa no parece pintar bien para ellos.

Cada vez se ven menos toldos verdes y, en las nuevas viviendas que se siguen construyendo, no aparecen. En el caso de algunas ciudades como Zaragoza, tal y como recoge El Heraldo de Aragón, las nuevas normativas no ven con buenos ojos el tono verde.

El color, sus características y la puesta en marcha de casas con sistemas distintos para evitar que el sol se cuele en el interior del hogar, parece ofrecer unos pasos que llevan a la catarsis de los toldos verdes en España.

El citado medio habla del grupo de Facebook 'Amigos del toldo verde', con más de 4.000 miembros, creado por el arquitecto e investigador de la Universidad de Glasgow Pablo Arboleda.

"A pesar de estar presente en los edificios de cualquier rincón del país, el toldo verde establece un patrón estético que, hasta ahora, ha pasado desapercibido para el gran público", ha señalado.

Pablo Arboleda ha detallado al citado medio que están cubiertas de lona y en ese color porque sólo ofrecían tres colores "debido a la composición del tejido, que era de algodón".

"El hecho de que haya tantos toldos verdes tiene más que ver con la moda o con la disponibilidad de ciertos materiales o ciertos colores o pigmentos en el momento en el que se construyeron muchas viviendas en España", ha defendido.

Por si fuera poco, la herramienta de protección del sol ahora parece haber cambiado de color y en algunos sitios se utilizan más neutros. "Tirando a lonas grises o grises claritas. Son tejidos que duran mucho", especifica Sara Reino a El Heraldo de Aragón.

Todavía sigue formando parte del ecosistema del país y es casi imposible que los famosos toldos verdes acaben desapareciendo, pero, mientras tanto, se están dando algunos pasos que ponen en entredicho su futuro en España.