Convocado un nuevo paro en todas las categorías de atención primaria de Madrid
La protesta se desarrollará el 23 de febrero y participarán todos los profesionales del sector, además de los médicos y pediatras que mantienen la huelga indefinida.
Lejos de disiparse, las protestas y el descontento del personal sanitario de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid va en aumento tras la manifestación del domingo pasado. A la huelga indefinida que mantienen los médicos y pediatras de los centros de salud se han sumado el resto de profesionales del sector. Se trata de un paro que tendrá lugar el próximo 23 de febrero entre las 12:00 y las 14:00 horas y por la tarde entre las 18:00 y las 20:00.
Además de parar su actividad, los profesionales llaman a los vecinos y vecinas de Madrid a concentrarse frente a los centros de salud de sus barrios y pueblos a las 13:00 y a las 18:30 para mostrar su descontento contra la gestión sanitaria del Gobierno regional.
Es una modalidad que ya se ha dado en anteriores ocasiones, como el pasado uno de febrero. La 'Jornada de Lucha por la Atención Primaria y las Urgencias de los barrios y pueblos de Madrid', como han bautizado la acción los sindicatos, asociaciones y plataformas convocantes, reclamará una mayor inversión en la sanidad pública de la Comunidad y medidas para mejorar la atención y las condiciones laborales de los sanitarios.
La convocatoria corre a cargo del MATS (Movimiento Asambleario de trabajadores de la Sanidad), la Asociación de Facultativos Especialistas (AFEM), CGT y la Asociación Madrileña de Enfermería (AME). También cuenta con el apoyo de SUMMAT (Asamblea de Trabajadores del Summa 112), Plataforma SAR (Servicio de Atención Rural) y la Plataforma de Centros de Salud de Madrid y CSIF.
Más inversión y mejoras laborales
Los facultativos reclaman que el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso se comprometa a que la financiación del sistema de salud alcance el 7,5% del PIB regional frente al 4,4% actual. Además piden que se llegue al 25% en el caso del primer nivel asistencial, descontando los gastos en farmacia, tal y como establece la Organización Mundial de la Salud.
EL otro caballo de batalla lo conforman los ratios de pacientes por profesional. Estos últimos quieren que haya un cupo máximo para médicos y enfermeros de 1.300 pacientes, así como 1.000 para los pediatras. También exigen la reapertura de los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) y los Servicios de Atención Rural (SAR) bajo las mismas pautas de funcionamiento que antes de la pandemia.