Condenado a 12 años de prisión por violar a su novia menor, que abortó en dos ocasiones
La víctima tenía menos de 16 años, mientras que el agresor tenía 24.
La Audiencia de Almería ha impuesto penas que suman 12 años y siete meses de prisión a un joven que maltrató y violó a su novia menor de edad, que tuvo que abortar en dos ocasiones.
La sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, señala que a pesar de saber que la víctima tenía menos de 16 años, el acusado, que tenía 24, mantuvo con ella una relación de pareja entre julio de 2017 y marzo del año siguiente.
Precisa que tras unos "primeros meses normales" de relación, el procesado adoptó una actitud agresiva y de "continua intimidación", con agresiones físicas como escupitajos, tortazos o tirones de pelo, además de verbales.
Además de insultarla, la sometía a un control continuo, sin permitirle saludar a otros chicos, además de mirarle el móvil y exigirle que le mandará fotos para acreditar dónde y con quién estaba. Un comportamiento por el que la menor sufrió un trastorno adaptativo y menoscabo psicológico que tardó en curar 180 días.
Explica además que entre septiembre y febrero mantuvo varias relaciones sexuales no consentidas con la víctima, fruto de las cuales la menor tuvo que acudir en dos ocasiones a una clínica abortiva.
Asimismo, indica el fallo que en octubre de 2017, durante una discusión con la víctima, le propinó un "fuerte guantazo", aunque no se ha podido acreditar la gravedad de la lesión, debido a que la adolescente no fue al médico.
Por estos hechos ha sido condenado a un año y medio de prisión por un delito de maltrato habitual, por el que también se le impone una orden de alejamiento de 500 metros durante cuatro años.
Por un delito continuado de agresión sexual se le impone una pena de diez años y medio, además de una orden de alejamiento de 500 metros durante 15 años, y la inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena para cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido que conlleve contacto regular y directo con menores de edad.
Por último, ha sido condenado a siete meses de prisión más por un delito de maltrato, que también conlleva una orden de alejamiento de 500 metros durante dos años. Deberá indemnizar con 35.400 euros a la víctima por las lesiones psíquicas y el daño moral ocasionados a la joven.
Ha resultado absuelto también de un delito de amenazas en el ámbito de la violencia sobre la mujer.