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El cruce artificial entre dos especies animales distintas planeada por el ser humano y que vemos casi cada día

El cruce artificial entre dos especies animales distintas planeada por el ser humano y que vemos casi cada día

El animal resultante es conocido por su fuerza, resistencia y carácter amigable.

Una mula o un asno mirando a la cámara desde lejos en un prado con las orejas levantadas.Getty Images

La mula es un animal híbrido conocido por su fuerza, resistencia y carácter amigable. Ha convivido junto a los humanos desde tiempo remotos, pero sigue habiendo ciertos datos que pueden pasar desapercibidos, como su esterilidad, que se debe al origen híbrido de este animal.

La bióloga española Ana Díaz Maqueda explica en misanimales.com que estas criaturas son el resultado del cruce artificial entre un burro macho, que tiene 62 cromosomas, y una yegua, que tiene 64. Como consecuencia, las mulas heredan 63 cromosomas, una cifra que dificulta la formación de células reproductivas viables.

'Dragon Foal', un caso inédito

Aunque la mayoría de las mulas son estériles, existen casos excepcionales: una de cada mil millones puede ser fértil. Uno de estos casos se dio en China el 4 de marzo de 1981, cuando un potro híbrido conocido como 'Dragon Foal' nació en la provincia de Henan. la madre era una mula negra que, sorprendentemente, tuvo un hijo después de presentar celos regulares.

Los exámenes concluyeron que el padre era un burro, y el pequeño potro heredó 62 cromosomas. Este ejemplar creció fuerte y sano, capaz de trabajar junto a otras mulas en la granja donde nació, convirtiéndose en un símbolo de la excepcionalidad genética.

Terquedad como método de supervivencia

Las mulas son reconocidas por su tamaño, fuerza y resistencia, así como por su notable inmunidad a enfermedades comunes entre los equinos. Además, tienen pezuñas ideales para trabajar en terrenos difíciles, como los suelos arcillosos.

En cuanto a su apariencia, combinan rasgos de ambos padres. Su cabeza, orejas y extremidades se asemejan al burro, mientras que el cuerpo, pelaje y dentadura son más similares al caballo.

Por su parte, las mulas suelen ser tercas para sobrevivir, con lo que si ven que una acción es peligrosa se negarán a hacerla. Por esta razón, su entrenamiento debe ser suave, lógico y basado en el respeto, a diferencia de los caballos, que pueden ser más receptivos a métodos tradicionales de doma.

En lo que respecta a su alimentación, las mulas prefieren alimentos ricos en fibra, más adecuados a su sistema digestivo, que es similar al de los burros.