Cinco recuerdos que los niños tienen desde la infancia
El tiempo de calidad o las tradiciones familiares son algunos de los recuerdos que más acompañan a los pequeños durante su crecimiento.
La infancia es una etapa fundamental en el crecimiento de una persona. Durante este período se sientan las bases para el desarrollo físico, cognitivo, emocional y social de cada individuo. Por ello es importante construir un entorno seguro y estimulante que acompañe durante las primeras experiencias y aprendizajes, logrando así una correcta formación de la identidad y el bienestar a largo plazo.
Es normal que recordemos de forma borrosa gran parte de nuestra infancia. Esto ocurre sobre todo con los primeros años de vida, cuando nuestro cerebro se encuentra en pleno desarrollo, un fenómeno conocido como amnesia infantil. No obstante, los psicólogos aseguran que hay cinco recuerdos imposibles de olvidar para cualquier niño, por mucho tiempo que pase o por mucho que cambien las cosas.
Lejos de ser momentos ligados a experiencias lujosas o juguetes caros, los recuerdos que más atesoran los niños son aquellos más simples que comparten con sus seres queridos. Estos son los siguientes:
Tiempo de calidad
El tiempo que comparten los padres con sus hijos es crucial para el desarrollo de los mismos. Ya sea jugando, contándoles un cuento o simplemente hablando, a través de estos momentos se crean recuerdos duraderos y positivos que refuerzan la identidad y el sentido de pertenencia familiar. Además con ello también se fomenta una autoestima saludable al sentirse queridos y validados por sus referentes.
Palabras de aliento
Las palabras positivas durante la infancia son fundamentales ya que tienen un impacto profundo en el desarrollo emocional y psicológico de los más pequeños. No tienen que ser necesariamente durante sus momentos malos, sino que pueden formar parte de la más absoluta cotidianidad. Los mensajes alentadores motivan a los niños a enfrentarse a los distintos desafíos y esforzarse por superarlos con una actitud positiva.
Tradiciones familiares
Las tradiciones familiares permiten generar un sentido de identidad, pertenencia y estabilidad en el tiempo, creando recuerdos positivos imposibles de olvidar para cualquier niño. Desde cenas especiales de viernes, escapadas al pueblo o la costumbre de ver una película todos los sábados, todos esos momentos refuerzan los lazos familiares y contribuyen al desarrollo emocional y social de la persona.
Gestos de cortesía
Dicen que los niños son como esponjas, que absorben los comportamientos y actitudes que ven a su alrededor. Por ello hacer buenas obras es darle el mejor ejemplo para que aprendan a interactuar de forma positiva y a generar habilidades esenciales como el respeto o la empatía. Además, al actuar de buena fe los niños se sentirán bien consigo mismos y validados por sus padres, lo que generará recuerdos bonitos y difíciles de olvidar.
Seguridad en tiempos difíciles
Durante la infancia son muchos los momentos en que los niños se sienten solos y desprotegidos ante un mundo lleno de amenazas. Por ello, el apoyo y la seguridad que le aporten sus progenitores son vitales de cara a reforzar la seguridad en sí mismo y la autoestima. De esta forma, se ayuda a los niños a superar sus miedos y crear recuerdos llenos de valentía que los acompañará en un futuro cuando tengan que enfrentarse a una situación difícil.