Caos en un avión por la presurización: "La gente empezó a sangrar por los oídos y la boca"
La aerolínea Delta Airlines ha pedido disculpas a los pasajeros, mientras se ha abierto una investigación para determinar las causas del incidente.
El pasado 15 de septiembre, lo que debía ser un vuelo rutinario de Delta Airlines entre Salt Lake City y Portland se convirtió en una pesadilla para los pasajeros cuando un fallo en la presurización de la cabina acabó provocando graves problemas de salud. Poco después del despegue, los viajeros empezaron a experimentar dolores intensos en los oídos y, en cuestión de minutos, algunos empezaron a sangrar por los oídos y la nariz.
"Sentí un dolor agudo en los oídos, y de repente, vi cómo las personas a mi alrededor se cubrían las orejas", relató una pasajera a la cadena CNN. "Algunas personas empezaron a sangrar por la nariz y por los oídos", añadía la viajera mientras describía el ambiente de desconcierto y preocupación que se vivía a bordo.
El incidente ocurrió poco después del despegue, y según contaron algunos de los afectados, el ambiente en la cabina se volvió cada vez más tenso. "Sentí como si mi oído derecho burbujeara, y al tocarlo, noté que estaba sangrando", explicó otra pasajera, que describió la situación como una escena sacada de una pesadilla.
A medida que la situación empeoraba, la tripulación tomó la decisión de volver a Salt Lake City. En el viaje de vuelta, algunos pasajeros intentaron ayudar a los que mostraban los síntomas más graves, como un hombre con una hemorragia nasal intensa. Después de aterrizar, varios equipos médicos atendieron a los afectados. Aunque no se registraron heridos graves, diez personas necesitaron asistencia médica.
La aerolínea Delta Airlines, a través de un comunicado, pidió disculpas por lo sucedido a bordo: "Nos disculpamos sinceramente por la experiencia vivida por nuestros pasajeros en el vuelo 1203 del 15 de septiembre. La tripulación siguió los protocolos y decidió regresar al aeropuerto para garantizar la seguridad de todos". La Administración Federal de Aviación (FAA) ha abierto una investigación para determinar las causas del fallo.