Cae el capitán del submarino de las armas del fin del mundo: 'El sexo abordo no era parte del plan'

Cae el capitán del submarino de las armas del fin del mundo: 'El sexo abordo no era parte del plan'

De cómo pasar de ser uno de los oficiales más jóvenes de este arma flotante nuclear a sumergirse en un escándalo con 'revolcón' en una embarcación de cuatro mil... millones de libras.

Imagen de archivo de un submarino nuclear de la Royal Navy (Reino Unido).Andrew Milligan/PA Images via Getty Images

Podría tratarse del guion de una película de género movedizo entre el drama y la comedia romántica, pero no. Es la sorprendente y polémica historia que el tabloide británico The Sun ha llevado a sus páginas. Un nuevo escándalo en la prestigiosa Armada británica, la Royal Navy, que supone que el ascenso meteórico de uno de los oficiales más jóvenes en llevar un submarino nuclear acabe en una caída a las profundidades del océano de la deshonra.

Se trata del despido fulminante que ha recibido un oficial a cargo de un submarino nuclear de clase Vanguard -no se ha revelado el nombre-, una serie de embarcaciones conocidas por portar armamento Trident Two. ¿Trident Two? Popularmente se le conoce como las 'armas del fin del mundo', pero técnicamente se trata de la tecnología que porta los misiles balísticos intercontinentales desde submarinos, un ingenio capaz de poner 14 cabezas nucleares -cada una con su propio objetivo- a una distancia de 11.000 kilómetros.

Para hacerse una idea de la trayectoria de este oficial, cabe destacar que conoció a la mismísima princesa Ana, de quien recibió uno de los mayores honores británicos posibles, el OBE [The Most Excellent Order of the British Empire], a raíz de tareas de alto secreto.

Vídeos sexuales y una denuncia de una suboficial

Así, The Sun expone que este oficial recibió uno de los castigos más severos, siendo expulsado de la Armada, tras descubrirse que había grabado un vídeo de contenido sexual mientras estaba al cargo del referido submarino y, por tanto, de esas 'armas del fin del mundo'. No solo grabó el vídeo, también se lo pasó a otro tripulante. Y acabó llegando a manos de los altos mandos.

Pero, por si fuera poco, hay que remontarse al detonante de cuando comenzaron a circular todas las informaciones sobre esta conducta. Una suboficial le había denunciado después de hacer lo que The Sun describe como "poner su virilidad en el bolsillo de una suboficial". Asimismo, y ante las dudas surgidas, una fuente de la Royal Navy aclaró que lo del sexo abordo no formó parte de su investigación, pero sí se aplicó una "política de tolerancia cero".