Arranca al plan de la DGT para cazar a las empresas de transportistas más infractoras del nuevo control a distancia

El Ministerio de Transportes comunicó que entregará hasta 30 sensores a la Dirección General de Tráfico (DGT), con el objetivo de perfeccionar y facilitar el control en remoto del tiempo que los transportistas se encuentran conduciendo y descansando. Así pueden controlar de forma mucho más eficiente y rápida si los trabajadores de la carretera cumplen la normativa vigente.

Para que este objetivo pueda convertirse en realidad, es necesario que se instalen los denominados tacógrafos inteligentes, que ya se han ido incorporando de manera progresiva, y con los cuales la Guardia Civil podrá acceder a los datos de todos los vehículos pesados de forma remota.

Pese a ello, desde Tráfico aseguran que este control o rastreo no es total, sino que se centra únicamente en la comprobación de si se está cumpliendo la normativa europea o no, y en caso negativo, que las autoridades puedan inspeccionar a los infractores.

Para implementar estas novedades a la mayor brevedad, el ministerio ha establecido una fecha límite para que todos los transportistas nacionales cuenten con uno de estos tacógrafos inteligentes: el 20 de agosto de 2025, mientras que para los encargados del transporte internacional la fecha límite es el 31 de diciembre de este año.

Según informan, este aparato cuenta con una antena mediante la cual la DGT puede comprobar en tiempo real las fases de descanso y conducción de cada conductor, aunque esto no permite multar en remoto. Desde Transportes apuntan que la incorporación de esta herramienta tiene una intención preventiva y no punitiva para los transportistas.

¿Qué sanciones pueden enfrentar los infractores?

Muchos de los camiones cuentan ya con estos tacógrafos incorporados en sus camiones, mientras que otros tanto, todavía no, lo que supone que el cumplimiento total del parque de vehículos no estará completamente listo hasta dentro de unos años, de acuerdo con la normativa europea.

Así, informan de que, en caso de incumplimiento de la normativa, las multas pueden ascender hasta los 4.000 euros en los casos más flagrantes, aunque avisan de que estas sanciones no se ejecutarán de forma inmediata, sino que se dejará un tiempo para que todos los conductores se adapten a la nueva normativa, por lo que será algo más didáctico que sancionador.