Arqueólogos miran con asombro a la Comunidad Valenciana por un extraño hallazgo de canibalismo infantil

Arqueólogos miran con asombro a la Comunidad Valenciana por un extraño hallazgo de canibalismo infantil

Los investigadores lo sitúan hace alrededor de 6.500 años.

Cova del Randero de PedreguerAYUNTAMIENTO DE PEDREGUER

La Cova del Randero de Pedreguer (Alicante) fue escenario de lo que hoy se conoce como primer caso de canibalismo infantil ritual en el Neolítico en la Comunidad Valenciana.

El descubrimiento ha llegado a partir de los restos de huesos de dos niños, uno recién nacido y otro de 6 o 7 años, que cuentan con marcas de dientes humanos que habrían 'atacado' a los cuerpos en el llamado ámbito peri mortem, al poco tiempo de morir .

Así lo recoge el diario Información, que se hace eco de las palabras de Rafael Martínez Valle, jefe de sección de Arqueología del Institut Valencià de Conservació, Restauració i Investigació (IVCR+i) de la Generalitata Valenciana.

Para el especialista "lo novedoso es el canibalismo infantil y sin violencia y que aparece en un contexto doméstico, en un espacio habitado", en referencia a unos sucesos datados en el "Neolítico medio-final", hace unos 6.500 años.

El proyecto ha contado con hasta 14 campañas de excavaciones realizadas por el MARQ durante casi tres lustros, entre 2007 y 2021, en la misma Cova del Randero de Pedreguer, en la Marina Alta. El equipo contaba con expertos en arqueología, antropología y arqueozoología, dirigidos todos por Jorge Soler, conservador de Prehistoria del MARQ y director del Mubag; Consuelo Roca de Togores Muñoz, arqueóloga de la Diputación; María Pilar Iborra y el citado Rafael Martínez, del IVCR+i.

Soler ha explicado que el canibalismo era una actividad relativamente común durante el Neolítico, prácticamente en toda Europa; por ello también en la Península Ibérica, aunque especialmente en zonas de Andalucía. Esto se debía a razones gastronómicas, por violencia o por ritual.  

Titania
Titania
Santander

Esta última vía parece la más probable en la cueva alicantina, en un acto que podría estar vinculado a "algún tipo de duelo funerario donde la muerte se proyecta en la vida, haciendo propio el recuerdo de un ser vivo y querido", sentenciaba el especialista.