Apuntan a Marruecos de introducir en España la peligrosa droga de los pobres
Se trata del karkubi, una droga alucinógena que se obtiene mezclando medicamentos como clonazepam o fenobarbital con sustancias como el hachís.
El consumo de estupefacientes los entre los jóvenes ha puesto en alerta a la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), por lo que ha lanzado una "llamada de atención" para detener este uso de "nuevas sustancias psicoactivas y drogas sintéticas emergentes en las que a veces no se conoce ni su composición ni los posibles efectos adversos o el alcance de la gravedad que pueden tener para la salud, especialmente entre los más jóvenes".
En concreto, la sociedad científica trató el pasado viernes en el 30º Congreso Nacional de Medicina General y de Familia el consumo del karkubi, "una droga alucinógena originaria de Marruecos resultante de la combinación de clonazepam o el fenobarbital, ambos medicamentos de uso y disponibilidad en farmacia, a los que también se pueden añadir otras sustancias, como el hachís".
"Son medicamentos que no son nuevos, pero que son utilizados por bandas organizadas que los consiguen a través de recetas ilegales y posteriormente los venden en el mercado ilegal", añade la SEMG en su comunicado.
Graves consecuencias
El principal peligro es que el acceso al karkubi, conocido como "la droga de los pobres" es fácil y muy barato, ya que la pastilla sale por tres o cinco euros, y los efectos buscados por sus consumidores son potentes, a la par que graves para la salud. "Que su bajo precio no te engañe. Es una sustancia igual de peligrosa que cualquier otra", advierte la Policía Nacional en su cuenta de TikTok.
Su principal ingrediente es el clonazepam, un fármaco antiepiléptico que actúa sobre el sistema nervioso central produciendo un efecto ansiolítico, hipnótico y de relajación muscular con acción anticonvulsivante. También puede usarse el fenobarbital, un barbitúrico que también se usa para controlar las convulsiones y la ansiedad.
La pastilla creada con cualquiera de estos medicamentos es mezclada con hachís o alcohol pudiendo generar alucinaciones peligrosas. Asimismo, la SEMG añade que su ingesta puede provocar "amnesia, confusión, mayor agresividad y puede derivar en intoxicaciones graves e incluso estados de coma".