Alemania incita a sus jubilados a abandonar la idea de retirarse en España
Son muchos los jubilados alemanes que se trasladan a vivir a España, donde les es más barato vivir al recibir una pensión germana.
Cada vez más jubilados en Alemania enfrentan serios desafíos para subsistir con sus pensiones. Según los datos recientes, más de uno de cada cuatro pensionistas en el país cuenta con menos de 1.000 euros netos al mes, exclusivamente de la pensión pública. La situación no mejora mucho para otros, ya que cuatro de cada diez jubilados sobreviven con ingresos inferiores a 1.250 euros mensuales. Sin ingresos adicionales, como pensiones complementarias o ingresos del cónyuge, el costo de vida se vuelve casi insostenible.
Muchos se ven obligados a acudir a las oficinas de ayuda estatal, solicitando subsidios de vivienda o asistencia básica. Sin embargo, otros eligen un camino diferente y se mudan al extranjero en busca de una vida más asequible. Durante el año 2022, la Deutsche Rentenversicherung realizó más de 80.500 transferencias de pensiones a países como Austria, Suiza y España, destinos populares para quienes buscan retirarse fuera de Alemania.
En algunos destinos, la mudanza resulta menos beneficiosa desde el punto de vista económico, como en el caso de Austria y Suiza, donde el costo de vida sigue siendo elevado. Sin embargo, otros países ofrecen opciones más viables para jubilados con presupuestos ajustados. Portugal y España, con un clima templado y menores costos de vida —un 14% y 11% menos que en Alemania, respectivamente— se han convertido en atractivas alternativas, especialmente en zonas alejadas de los principales centros turísticos.
Para aquellos dispuestos a alejarse un poco más, los países del este de Europa presentan ventajas significativas. Bulgaria, por ejemplo, permite a los jubilados ahorrar hasta un 42% en gastos de subsistencia en comparación con Alemania, mientras que Rumanía ofrece una reducción de hasta el 46% y Georgia llega a un sorprendente 60% menos.
Incluso fuera de Europa, existen alternativas atractivas. En Malasia, con 1.000 euros mensuales, un jubilado puede disfrutar de un nivel de vida alto, con precios de alimentos, ropa y transporte que son 52% inferiores a los de Alemania. En Sudamérica, Ecuador también figura como una opción destacada, con un costo de vida 41% menor y un clima templado durante todo el año.
No obstante, el aspecto financiero no es el único factor a considerar. Al evaluar un destino de retiro en el extranjero, es esencial tener en cuenta la seguridad, la infraestructura y las barreras lingüísticas. Aunque Brasil ofrece un costo de vida mucho menor, también implica un índice de criminalidad elevado, mientras que algunas áreas rurales asequibles podrían carecer de servicios médicos accesibles en caso de emergencia. Además, es fundamental verificar cómo afectará el cambio de residencia a la cobertura médica y al tratamiento fiscal de la pensión, considerando que estos aspectos varían significativamente dentro y fuera de la Unión Europea.