Alarma en este país de Asia por el aumento de los abuelos delincuentes: roban para ir a la cárcel
La pobreza, soledad y, sobre todo, la falta de acceso a la sanidad pública y a los cuidados están provocando que mayores japoneses prefieran vivir en prisión.

Este surrealista suceso que está ocurriendo en Japón nos da una idea del problemón que existen en numerosas partes del mundo por la inexistente o precaria sanidad pública. Lo que nos debería dar mucho que pensar sobre la dejadez con la que se la trata, sin dotarla apenas de recursos, en países como el nuestro, donde nos parece impensable, hoy por hoy, que nos pase como está ocurriendo con el acceso a la sanidad y los cuidados de las personas mayores en Japón, el caso que ahora nos ocupa.
Resulta que para acceder a atención sanitaria, numerosos ancianos japoneses prefieren ir a la cárcel antes de morirse de alguna enfermedad en sus casas. Así, las cárceles japonesas están cada vez más llenas de gente mayor. Este fenómeno ya ha sido denominado en varias redes sociales como "los abuelos delincuentes", ancianos que han cometido ya cinco de cada diez robos con el claro objetivo de que les metan en la cárcel.
Aunque existen varias teorías y análisis al respecto, como las que apunta la soledad en la que viven o la falta de cuidados diarios, la realidad es que según el relato recabado por la cadena CNN de testimonios de los propios reclusos, así como de personal de prisiones japonesas, la mayoría quieren vivir allí "porque hace frío" o "porque tienen hambre", "porque necesitan tratamiento médico gratuito" o "por la soledad a la que están sometidos en la sociedad nipona", lo que también tiene que ver con los cuidados sanitarios y sociales a los que debería tener derecho la ciudadanía.
Muchos ancianos nipones están solos, no tienen a nadie que les cuide y muchos no tienen dinero para la alimentarse cada día. Y una consecuencia de esta situación, como decíamos es que la población carcelaria mayor de 65 años de ese país asiático se ha cuadruplicado entre 2003 y 2022.
Además, el robo es el delito más común cometido por reclusos de edad avanzada, especialmente entre las mujeres. Los propios datos del Gobierno nipón reflejan esta realidad: en 2022, más del 80% de las internas de edad avanzada había ingresado en la cárcel por robo. De hecho, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ya viene alertando de esta situación desde hace tiempo. Según este organismo, el 20% de las personas mayores de 65 años viven en la pobreza en Japón.