África declara la guerra al contrabando con un ejército de ratas gigantes
Estas especies han sido entrenadas para detectar cuernos de rinocerontes, colmillos de elefante, escamas de pangolín y madera africana.
El uso de animales para resolver plagas o epidemias no es algo nuevo, pero no siempre sale bien. Las ratas gigantes de África tienen una nueva misión: identificar los olores de la fauna silvestre en peligro de extinción.
En un reciente estudio publicado por Frontiers in Conservation Science, un equipo de investigadores ha probado la capacidad de estas especies para detectar cuernos de rinocerontes, marfil de elefante, escamas de pangolín y madera africana.
"Este trabajo confirma la capacidad de estas ratas para detectar especies amenazadas, incluso cuando están ocultas entre otras sustancias", publican los investigadores en la página web de la entidad.
Según la coautora de la investigación, Isabelle Szott, "el experimento demuestra que las ratas pueden identificar con precisión un gran número de productos ilegales, lo que les permite contribuir significativamente en la lucha contra el tráfico de vida silvestre".
Durante el estudio se utilizaron 11 ratas, que recibieron un "entrenamiento exhaustivo" para "afinar su capacidad de detección". "En la fase denominada como de "indicación", las ratas aprendieron a sostener su nariz en un agujero con el aroma objetivo, y fueron recompensadas si lo hacían correctamente".
Posteriormente, los investigadores entrenaron a las criaturas para hacerse a "olores no deseados". "En esta etapa de discriminación se les enseñó a ignorar los olores no objetivos y concentrarse en las de las especies en peligro de extinción".
"La idea final es que las ratas, una vez equipadas con chalecos especiales hechos a medida, puedan ser de gran utilidad en puntos críticos de tráfico ilegal, como por ejemplo los puertos en Kenia y Tanzania".
De acuerdo a los investigadores, estos chalecos "están diseñados para emitir una señal sonora que permite a las autoridades saber cuando las ratas han detectado un producto de fauna en riesgo".
Antes del despliegue en escenarios reales, "habrá más fases de prueba para adaptarlas a contextos de tráfico ilegal más complejos", concluye la publicación.