Adiós a los coches grandes en todas estas playas turísticas desde Semana Santa
Una medida que busca proteger el ecosistema.

En un esfuerzo por preservar la belleza y la integridad del litoral ilicitano, el Ayuntamiento de Elche ha puesto en marcha una innovadora iniciativa destinada a regular el acceso de vehículos de grandes dimensiones. La medida, propuesta para proteger el entorno natural y mejorar la convivencia en las zonas costeras, forma parte de una estrategia más amplia que busca controlar la actividad turística en Semana Santa.
El pasado 25 de febrero, la Policía Local comenzó una campaña informativa y de advertencia en la que se informaba de la prohibición de paso a vehículos de más de 2,20 metros de ancho en determinadas vías de acceso a la costa ilicitana. Con ello se busca evitar la proliferación de acampadas ilegales en zonas donde no está permitido pernoctar y prevenir vertidos contaminantes de vehículos en el mar.
Estas restricciones de tráfico se aplicarán en el Camino del Carabassí, en el linde con el término municipal de Santa Pola, así como en La Marina, en el camino de acceso a la playa. Se han elegido estos sectores por la frecuencia de autocaravanas y otros vehículos de gran tamaño que, en ocasiones, ocupan zonas no autorizadas, causando un impacto negativo en el ecosistema costero.
En aras del medioambiente
“En Elche hacemos una apuesta firme por la protección y defensa de nuestro litoral”, asegura Irene Ruiz, concejala de Turismo de Elche. La edil explica que se trata de una acción coordinada con el municipio de Santa Pola que ha efectuado la misma delimitación en toda la zona del Cabo, una restricción que responde a la necesidad de preservar el litoral y mejorar la seguridad de los bañistas.
El principal propósito que cumplir con esta iniciativa es conseguir unas playas “más limpias y seguras”. A su vez, el coto a las acampadas ilegales permitirá reducir el impacto humano en zonas sensibles, además de una consecuente ordenación del turismo. Con esta iniciativa, Elche refuerza su compromiso con la protección del medioambiente, apostando por la protección del ecosistema para su posterior disfrute tanto de locales como de visitantes.
Aunque desde finales de febrero se han colocado carteles provisionales que avisan de las restricciones a los vehículos de gran tamaño, se espera que las señales definitivas se instalen antes del inicio de la Semana Santa. La elección de esta fecha no es casualidad, ya que coincide con el periodo de mayor afluencia turística en la región. Además, para garantizar su efectividad la transición hacia la nueva normativa se llevará a cabo de forma progresiva.