Adiós a las 7 maravillas del mundo: en estos lugares del mundo se encuentran sus sucesoras
Cada uno de estos sitios, ubicados en diferentes rincones del mundo, cuenta una historia única y ofrece una experiencia inigualable a quienes los visitan.
En el año 2007, el mundo fue testigo de un evento sin precedentes: la elección de las nuevas 7 maravillas del mundo moderno. Esta iniciativa, organizada por la empresa suiza New Open World Corporation, buscó rendir homenaje a las maravillas del mundo antiguo, muchas de las cuales ya no existen. La votación, que involucró a más de cien millones de personas de todo el planeta, culminó en la selección de siete monumentos que representan la diversidad y riqueza cultural de la humanidad.
La elección de estas maravillas no solo fue un reconocimiento a su belleza y significado histórico, sino también un llamado a la preservación y valorización de nuestro patrimonio cultural. Cada uno de estos sitios, ubicados en diferentes rincones del mundo, cuenta una historia única y ofrece una experiencia inigualable a quienes los visitan.
La Gran Muralla China: Un Coloso de Piedra
La Gran Muralla China, una de las estructuras más impresionantes jamás construidas, se extiende a lo largo de más de 21,000 kilómetros. Esta maravilla, que comenzó a erigirse en el siglo III a.C. durante la dinastía Qin, fue concebida como una fortificación para proteger el imperio chino de las invasiones nómadas. Hoy en día, la Gran Muralla no solo es un símbolo de la ingeniería y la perseverancia humana, sino también un destino turístico de primer orden. Los visitantes pueden recorrer sus secciones más accesibles cerca de Beijing, donde se han implementado medidas de conservación y restauración para preservar su integridad.
Petra: La Ciudad de Piedra de Jordania
Petra, conocida como la “ciudad rosa” por el color de la piedra en la que está esculpida, es un testimonio de la habilidad arquitectónica de los nabateos. Ubicada en el desierto de Jordania, esta ciudad fue un importante centro comercial en la antigüedad. Los visitantes que deseen explorar Petra deben prepararse para una caminata a través del estrecho desfiladero de Siq, que conduce a la icónica fachada del Tesoro. La entrada a Petra requiere la compra de un boleto, y es recomendable contratar un guía local para comprender mejor la historia y los secretos de este lugar fascinante.
El Coliseo de Roma: Arena de Gladiadores
El Coliseo de Roma, también conocido como el Anfiteatro Flavio, es uno de los monumentos más emblemáticos de la antigua Roma. Construido en el siglo I d.C., este coloso de piedra albergó espectáculos de gladiadores, caza de animales y representaciones teatrales. Hoy en día, el Coliseo es una de las atracciones turísticas más visitadas de Italia. Para ingresar, es necesario adquirir un boleto que también incluye la entrada al Foro Romano y al Palatino. Se recomienda reservar con antelación para evitar largas filas y aprovechar al máximo la visita.
Chichén Itzá: El Legado de los Mayas
En el corazón de la península de Yucatán, en México, se encuentra Chichén Itzá, una de las ciudades más importantes de la civilización maya. Este sitio arqueológico es famoso por la pirámide de Kukulkán, también conocida como El Castillo, que refleja el avanzado conocimiento astronómico de los mayas. Los visitantes pueden explorar las ruinas y aprender sobre la historia y la cultura maya a través de visitas guiadas. La entrada a Chichén Itzá requiere la compra de un boleto, y es recomendable visitar temprano en la mañana para evitar las multitudes y el calor del mediodía.
Machu Picchu: La Ciudad Perdida de los Incas
Machu Picchu, situada en lo alto de los Andes peruanos, es una de las maravillas más enigmáticas del mundo. Construida en el siglo XV por el emperador inca Pachacútec, esta ciudadela fue redescubierta en 1911 por el explorador Hiram Bingham. Para visitar Machu Picchu, es necesario adquirir boletos con antelación, ya que el acceso está limitado para preservar el sitio. Los visitantes pueden llegar a Machu Picchu a través del famoso Camino Inca o tomando un tren desde Cusco hasta Aguas Calientes, seguido de un corto viaje en autobús hasta la entrada del sitio.
Taj Mahal: Un Monumento al Amor
El Taj Mahal, ubicado en Agra, India, es una obra maestra de la arquitectura mogol. Construido por el emperador Shah Jahan en memoria de su esposa Mumtaz Mahal, este mausoleo de mármol blanco es conocido por su simetría perfecta y sus intrincados detalles. Los visitantes deben adquirir boletos para ingresar al complejo, y es recomendable visitar temprano en la mañana o al atardecer para evitar las multitudes y disfrutar de la belleza del Taj Mahal bajo la luz suave del sol.
Cristo Redentor: El Guardián de Río de Janeiro
La estatua del Cristo Redentor, que se alza sobre el monte Corcovado en Río de Janeiro, Brasil, es uno de los monumentos más reconocibles del mundo. Inaugurada en 1931, esta estatua de 30 metros de altura es un símbolo de la fe cristiana y un icono cultural de Brasil. Los visitantes pueden acceder al Cristo Redentor a través de un tren que sube por la montaña o mediante un sistema de autobuses y ascensores. La entrada al parque nacional donde se encuentra la estatua requiere la compra de un boleto, y es recomendable visitar en días despejados para disfrutar de las vistas panorámicas de la ciudad.
Cada una de estas maravillas modernas no solo destaca por su belleza y significado histórico, sino también por los esfuerzos de conservación y restauración que se han implementado para preservar su legado para las futuras generaciones. Visitar estos sitios es una experiencia única que permite a los viajeros conectarse con la historia y la cultura de diferentes civilizaciones a lo largo del tiempo.
