Acude a un trabajo de verano a Tenerife y se desata la pesadilla: acabó con la nariz rota y sin móvil
La joven de 20 años aprendió una valiosa lección.
Una joven húngara de 20 años ha atravesado una dura experiencia en lo que pensaba que sería un trabajo vacacional en unas islas de ensueño, las Canarias. Se trata de la historia que recoge el portal húngaro 24 haciéndose eco de una nota policial. Natural de la localidad de Kecskemét, dicha joven se fue a trabajar al extranjero, pero la última noche sus compañeros y su empleador abusaron de ella y le quitaron sus objetos de valor.
Los hechos tuvieron lugar el 21 de agosto de 2023, pero todo comenzó cuando la joven vio el anuncio de trabajo de una pareja húngara para un centro ecuestre en Tenerife, donde tenían que cuidar a los animales en un establo y, como pago, les proporcionaban alojamiento y comida. Ninguna de estas dos últimas cumplieron con las expectativas de lo dicho, pero hubo más.
"Se enteró de que la mujer del matrimonio que le dio el trabajo se había marchado, por lo que se quedó en la finca con su amante y otro matrimonio húngaro, que también eran empleados", recoge el comunicado policial. Llegaron a llevarla en varios viajes del centro ecuestre a la ciudad, pero se lo echaron en cara remarcándole que se trataba de un favor. Un favor que en la última noche el hombre de la pareja le recriminó que debía devolverle en forma de 115 euros.
Robo de pertenencias
Según el relato policial, el agresor le cogió el teléfono y "dijo que sólo lo devolvería si pagaba. La víctima alcanzó el dispositivo, pero luego el chantajista lo cubrió con su cuerpo y se tumbó encima de él". Acabó rompiéndole la nariz a la joven y esta para zafarse le tiró dinero y se escapó. Trató de volver a por sus pertenencias y objetos de valor, pero se negaron a dárselos.
Afortunadamente, la joven víctima pudo grabar con su tableta la agresión, tras recibir ayuda de una familia española que escuchó sus gritos en las inmediaciones. Ha denunciado las agresiones en Hungría, donde ya se ha identificado a los responsables. Uno no ha podido ser interrogad, al encontrarse en el extranjero.