Jesús Candel alza la voz por una sanidad digna y le sigue toda una ciudad
El pasado 16 de octubre un tercio de la ciudad de Granada salió a la calle para reivindicar una sanidad digna. La noticia la cubrieron pocos medios de comunicación. Que una sola persona tenga poder para convocar a más de 90.000 ciudadanos debe poner muy nerviosos a unos cuantos. Pero es una buena noticia: los ciudadanos no estamos dormidos del todo.
Imágen de la manifestación por la sanidad pública en Granada el pasado 16 de octubre.
Hace unos días, el 16 de octubre, un tercio de la ciudad de Granada salió a la calle para reivindicar una sanidad digna. La noticia la cubrieron pocos medios de comunicación dado que no interesaba a sus dueños. Y no es para menos, que una sola persona tenga suficiente poder para convocar a más de 90.000 ciudadanos debe de poner muy nerviosos a unos cuantos, pero es una buena noticia: los ciudadanos no estamos dormidos del todo.
Ayer tuve el privilegio de conversar con Jesús Candel, el médico responsable de esta proeza. No se lo esperaba, para él fue una sorpresa conseguir que tanta gente saliera a la calle para defender la sanidad pública. Una sanidad que en Andalucía sufre recortes como en todas partes pese a que el discurso oficial lo niegue, que lleva años de desmantelamiento, que aumenta las esperas, que sobrecarga a sus profesionales.
Jesús no es un novato. Es un médico de familia con una sólida formación. Trabaja en urgencias y sabe lo que es ejercer en condiciones duras. No tiene miedo. Ha sido lo suficientemente valiente como para decir en alto lo que muchos profesionales sanitarios y ciudadanos piensan: que nos están estafando, que están recortando en servicios básicos esenciales mientras siguen robando o malgastando el dinero de todos.
Jesús Candel.
Los profesionales sanitarios tenemos reconocimiento social. Trabajamos muy duro para tratar de hacer un trabajo digno en circunstancias que muchas veces son adversas. La saturación y sobrecarga son habituales para la mayoría, el ninguneo de la organización y las condiciones laborales precarias la norma para un elevado porcentaje. Por eso es necesario que alguien se atreva a decir basta.
Jesús Candel además de trabajar como médico dirige una ONG a la que dedica el 50% de su tiempo. Para ella creó hace un tiempo el personaje de Spiriman que le ha permitido visibilizarla. Sabe manejar las redes sociales. Ha sido gracias a ellas como ha conseguido que su claro mensaje cale en tanta gente, harta del despropósito de mala gestión y disparatada política al que asistimos.
Hay mucho por hacer. La nueva forma de cambiar las cosas empieza por la calle. Si los responsables no saben escuchar tendrán serios problemas, los tendremos todos.
