Villarejo se enfrenta a la vuelta a prisión por su condena a 19 años por el caso Tándem
El excomisario y su socio Rafael Redondo están citados este lunes ante el tribunal de la Audiencia Nacional.
El excomisario José Manuel Villarejo y su socio Rafael Redondo están citados este lunes ante el tribunal de la Audiencia Nacional que les condenó la semana pasada en el caso Tándem a 19 y 13 años de cárcel, respectivamente, para la celebración de una vistilla para valorar su ingreso en prisión tras la sentencia.
La Sala les ha llamado a comparecer a petición de la Fiscalía Anticorrupción, que dos días después de la sentencia solicitó la celebración de la vistilla de medidas cautelares prevista en el artículo 505.2 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
El pasado lunes, la sección cuarta de lo Penal condenó a 19 años de cárcel al comisario jubilado por delitos de revelación de secretos y falsedad -si bien le absolvió por los de cohecho-, y a 13 a su socio en la primera vista de este procedimiento en el que se enjuiciaron las piezas Iron, Land y Pintor del conocido como caso Tándem, que abarca medio centenar de líneas de investigación.
El jueves, al día siguiente de que la Fiscalía anunciara que pedía esta vistilla, Villarejo acudió a la Audiencia Nacional a que le fuera notificada personalmente la sentencia, que recogió en un CD.
A su salida, en declaraciones a los periodistas, no mostró preocupación por tener que volver a la cárcel tras haber estado más de tres años en prisión preventiva por esta causa. Fue excarcelado por orden de la Sala antes del juicio, cuando aún le quedaban unos meses para agotar el máximo legal de cuatro años en prisión provisional.
"Yo no me voy a suicidar ni en prisión ni fuera de la cárcel" fue la advertencia que hizo al ser preguntado si temía volver a la cárcel, y subrayó al respecto que siempre ha estado a disposición de los tribunales.
Por eso consideró que pedir ahora su entrada en prisión cuando aún la sentencia no es firme -cabe recurso ante a la Sala de Apelación de la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo- "sería retorcer el hecho del riesgo de fuga cuando saben que eso es mentira".
"No sé qué razones tienen. Espero que sea solamente para conculcar mi derecho de defensa que hasta que no he salido -refiriéndose a los más de tres años que ha estado en prisión provisional- no he podido ejercerlo adecuadamente. Si hay otros fines lo lamentaré, lo llevarán en su conciencia", observó.